Con tremenda ilusión esperaba Mireia Cebrián la llegada de este momento, el de ser fallera mayor de la falla Sant Joan de Alzira. Un reinado que vivirá acompañada por el saber hacer de L'Agulla d'Or, la firma de indumentaria en la que su familia confía desde hace varias décadas.
Mireia es una mujer con una ilusión imperecedera: ser fallera mayor. “Siempre he querido serlo, no pude ser fallera mayor infantil, y tenía muchísimas ganas”. Llegaría la pandemia y pondría el sueño de Mireia en un paréntesis que se resolverá en este ejercicio, siendo la máxima representante de su comisión, la falla Sant Joan de Alzira. A ella pertenece también su familia, y de hecho sus padres se conocieron en la falla, por lo que hablamos de un linaje de grandes raíces falleras; una familia que, al completo, ha acudido y acude, a la hora de vestir los trajes tradicionales valencianos, a la indumentarista Irene Caña y su familia. “Desde que la madre de Irene dirigía la firma Els Guinyols se han encargado de hacernos los trajes a todos”. Y muchos cargos importantes han ostentado en la casa. “Por ejemplo, mi tía Zaira ha sido fallera mayor infantil, de la corte de honor de Alzira, dama de la Virgen de Alzira. Y mi hermano fue presidente infantil y todos sus trajes se los hizo la madre de Irene”.
Mireia nos dice que está confiada en que el año va a ser perfecto e inolvidable. Y un ingrediente que no podía faltar era sus trajes de fallera mayor, realizados por L’Agulla d’Or. “Irene es súper perfeccionista, muy detallista, siempre pendiente de todo. Aconseja. Y Ana también. La familia entera tenemos muchísima confianza en L’Agulla d’Or a la hora de vestirnos de valencianos”, declara Mireia.
El reportaje que pueden ver trascurre en la Casa de Alós de Alzira, un auténtico compendio etnológico que nos retrotrae a los usos y costumbres tradicionales del siglo XIX.
Mireia lucirá para su presentación una seda estrecha Victoria de Vives y Mari en color azul marino confeccionada al estilo del siglo XIX. Para su segundo traje, llevará una seda italiana con el dibujo del Valencia, “que hemos confeccionado de estilo siglo XVIII y lo hemos combinado con unas manteletas bordadas en cadeneta a mano con dibujo de las palmas”, nos explica Irene Caña.
La nueva fallera mayor de Sant Joan cumple el deseo de una vida de Fallas con toda la emoción que eso conlleva, y mira con expectación al 5 de noviembre, imposición de bandas en Alzira, y por supuesto al sábado 4 de febrero, exaltación como fallera mayor. El sueño, por fin, hecho realidad.