¿Cómo se conservan las mallas de pelo natural en perfecto estado? Los responsables de la firma Realce Alta Posticería nos cuentan el método más apropiado.
Loli Montero y Juan Antonio Remedios son los gerentes de Realce, galardonada empresa (Premio Micropyme Local en los premios Paterna Ciudad de Empresas, Premio Comercio Responsable de l’Horta Nord y Premio Mèrit Faller como empresa de Paterna) experta en el mundo artesano de la confección de posticería, un elemento de gran importancia a la hora de poder lucir un peinado tradicional perfecto. La firma, proveedora oficial 2025 de la Junta Central Fallera, se dedica a la fabricación artesanal de mallas y moños desde 1974. Dada su experiencia en el sector (la media de producción de Realce se cifra en 45.000 mallas al año), les preguntamos por uno de los problemas que más preocupan año tras año: cómo guardar las mallas y que se conserven de un año a otro en perfecto estado.
«La ausencia de humedad es imprescindible para que las mallas se guarden en estado óptimo, y para ello siempre hay que fijarse en los métodos de las personas más sabías, que conocían perfectamente la solución. Hablo de nuestras abuelas y madres», explica Loli. Y es que las formas caseras de almacenaje de las mallas de pelo de valenciana siempre fueron las idóneas, haciendo que estas piezas aguantaran años y años de peinado y guardado.
«Aquellas cajas de puros, e incluso el puro incluido en el paquete para guardar, dado que absorbía la humedad. Aquellos papeles de envolver comandas de las tiendas también cumplían su papel. Y cómo no, el papel de los periódicos, que envolvía las mallas y las conservaba libres de humedades. Todas aquellas soluciones, que evocan a nuestra infancia, son las que muestran la forma idónea de guardar porque aislaban de la humedad».
El tiempo pasa, los usos y costumbres avanzan, pero las necesidades siguen siendo las mismas. Y por ello, desde Realce Alta Posticería, recomiendan a sus clientes que guarden las mallas en las cajas de su packaging especial, hechas con un cartón reciclado que previene de la humedad que castiga las mallas. «Utilizábamos papel de periódico, pero los productos que se les aplican a las mallas impregnaban los papeles y daban complicaciones a la larga. Las cajas que utilizamos son la solución ideal para la conservación de las mallas. Nuestro mejor aliado para que se mantengan perfectas», concluye.
Hay que señalar, en este sentido, que Realce Alta Posticería está ajustando todo su método de trabajo en sintonía con el respeto al medioambiente, eliminando los plásticos y apostando por la sostenibilidad en todos los productos utilizados para la realización y mantenimiento del peinado de fallera.