Lo primero que el mundo fallero pudo escuchar tras la fórmula tradicional de nombramiento fueron los inconsolables lloros de María Berbel Fernández; sollozos llenos de alegría entrecortados por las palabras de agradecimiento que la nueva máxima representante infantil acertaba a pronunciar. No esperaba la llamada, y así se lo hizo saber a la alcaldesa Barberá, quien, una vez finalizada la conversación, y como gesto de simpatía, se aseguraba de que las abundantes lágrimas de la nueva Fallera Mayor Infantil de Valencia no hubieran empapado el teléfono.
Y después de los lloros, las sonrisas, abundantes y amplias, que tímidamente se escondían ante la llegada de los primeros flashes al domicilio de la recién nombrada. Y eso que no es tímida, o por lo menos así la definía su padre, Antonio Berbel, visitador médico, quien contaba que hace cinco años llegó la familia a la falla. Se trasladaron de Paterna, donde pertenecían a la falla Dos de Mayo, a Valencia, y recalaron en la comisión de Campanar. "¿Qué hemos sentido cuando ha llamado la alcaldesa? Pues lo típico, lo que se dice siempre: Hemos estallado de alegría. Siempre existe la ilusión, pero era muy difícil, sobre todo viendo el nivel de niñas que había este año". De esta forma se expresaba el padre de María, al tiempo que admitía su voluntad inicial de optar al máximo cargo de las Fallas. "Si juegas siempre quieres llegar a la final, con todas las consecuencias", apostillaba, al tiempo que comentaba una anécdota relacionada con el apóstol Santiago. "Este verano hicimos el Camino de Santiago, y le pedimos esta ilusión al santo", concluía.
Ana, la madre, es visitadora farmacéutica, ahora en excedencia por motivos del guión, o tal y como explicaba su marido, para poder dedicarse a la niña, la cual define como "una niña muy responsable. Habíamos hablado con ella y sabía perfectamente que ser la elegida era muy difícil".
Los cinco miembros del jurado llegaban al domicilio, atestado de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, y se fundían en un entrañable abrazo con María. Más tarde, eran ellos mismos los que desvelaban el secreto: ¿Por qué María Berbel? Extraordinariamente educada, educada y guapa son algunas de las cualidades que el jurado destacó de la nueva representante. Los cinco miembros afirmaron estar dispuestos a repetir la experiencia, "los mismos 5 y las mismas 13 niñas".
El concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, acompañado por Vicente Fayos, llegaban para felicitar a la pequeña y entregarle, como es tradicional el acta. Y más visitas, en este caso la de Victoria Blázquez y su corte.
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María tiene 11 años, tiene un hermano, que ahora está en Francia, estudia 5º de primaria en La Salle de Paterna y mira muy fijamente con sus ojos, unos expresivos ojos que no pierden detalle de nada. Hablaba con nosotros de forma pausada, aunque alterada aún por los nervios y la emoción, en el salón de su casa, presidido por el ninot infantil que Miguel Santaeulalia Serrán presentó el año pasado a la Exposición del Ninot, y con revisteros repletos de números de Actualidad Fallera.
De mayor quiere ser actriz, profesora o diseñadora de moda, aunque parece que el arte dramático reclama en la niña mayor cuota de interés. No en balde comenta que el año pasado participó como figurante en las óperas ‘Carmen' y ‘La Boheme' que se representaron en el Palau de les Arts. Y si le preguntan, ella se queda con Penélope Cruz como actriz favorita.
Admite ser buena estudiante, así como su predilección por Conocimiento del Medio. Y raro era si decía que no le gusta ese fenómeno social de masas que se llama ‘High School Musical'. De las Fallas, se queda con la cremà.
María asentía al decir que es un orgullo ser Fallera Mayor Infantil de Valencia, sobre todo siendo también la primera que tiene Nou Campanar, su falla. Y en el casal todos la esperaban. "Una niña muy abierta y extrovertida", así la definía Antonio Platero, vicepresidente de Nou Campanar, quien esperaba la llegada de María junto a su fallera mayor de 2009, María Torras; el presidente de la Agrupación Benicalap-Campanar, Salvador Álvarez y el presidente de la falla, Julio Torras. "Es una ilusión muy grande y una alegría completa", así se manifestaba Torras acerca del nombramiento de María. También comentaba la alegría de Juan Armiñana, anterior presidente del colectivo, con quien se había puesto en contacto. "Hay que tener en cuenta que a Juan le encantan las fallas. Además ésta es la falla que él ha creado, y con los condicionantes de estrés que hemos llevado es una alegría inmensa", concretaba.
La llegada de la corte de honor infantil de 2009 fue un seguido de besos y abrazos, de fotos de familia, sonrisas y canciones.
Así han sido las primeras horas de María Berbel como máxima representante infantil de la fiesta del fuego valenciana.
Fotos: Jorge Torralba
