La cita de los valencianos con el segundo domingo de mayo volvió a demostrar el fervor que los valencianos sienten hacia su Patrona, la Virgen de los Desamparados. La Mare de Tots els Valencians acogió bajo su manto a los fieles en un fin de semana intenso en el que las celebraciones en su honor protagonizaron la actividad festiva.
La lluvia hizo acto de presencia en la víspera, minutos antes del comienzo de la tradicional "dansà" en honor a la Virgen, pero no pasó de ser un aviso. El recuerdo de la suspensión de la procesión el pasado año apareció en la mente de muchos, pero el agua finalmente no llegó.
Tras el castillo de fuegos artificiales disparado por Pirotecnia Turís la acción se trasladó de nuevo a la plaza de la Virgen, donde antes de la medianoche la Banda Municipal de Valencia, bajo la dirección de Pablo Sánchez Torrella, había realizado su tradicional concierto.
La música del tabal y la dolçaina avisó del comienzo de la "dansà", en la que tomaron parte diferentes grupos de danza y en la que colaboraron la Asociación de Cant Valencià y la Federaciò de Folclore de la Comunitat Valenciana.
El momento más esperado de la "dansà" fue de nuevo la aparición de la Fallera Mayor de Valencia y su corte de honor. Las evoluciones de Marta Agustín alrededor de la plaza fueron acompañadas por aplausos y muestras de cariño.
Muchas caras conocidas del mundo de la fiesta participaron en un evento que concita todos los años la atención y la asistencia de un numerosísimo público.
El cant d´albaes abría el paréntesis que se alargaba hasta las cinco de la mañana. Recogimiento. Expectación. El tapiz de la Virgen sube en el interior de la Basilica y los asistentes cantan a su "Mareta". La Descoberta da por iniciado el día de la Mare de Déu dels Desamparats.
La plaza es otra vez marco incomparable, y con el tapiz de flor realizado artesano Miguel Galbis a modo de altar, se ofició la Missa d´Infants, la primera celebrada por el nuevo arzobispo de Valencia, Carlos Osoro. La parte superior del tapiz reproducía el cuadro de Joaquín Sorolla "El padre Jofré defendiendo a un loco", mientras que la inferior presenta a varias valencianas componiendo el manto de la Virgen mediante sus ofrendas florales. El tapiz incluyó flor seca, como la sanguinaria y manzanilla teñidas de color, así como 10.000 claveles, la mayoría lilas, y también azules, blancas y ocres.
La Fallera Mayor Infantil de Valencia, María Berbel, fue, como es tradicional, la encargada de pronunciar la oración escrita por el arzobispo Marcelino Olaechea, uno de los momentos más significativos de la eucaristía, la cual dio paso al Traslado, que fue un año más la representación popular del fervor por la Patrona.
A las 14 horas se disparó una mascletà en la plaza del Ayuntamiento, a cargo de Pirotecnia Caballer.
Las comisiones falleras volvieron a poner su granito de arena en las celebraciones del día de la Virgen con su participaron en la procesión. Y esta vez sí procesionaron. Tras las reuniones entre el cabildo catedralicio y la Junta Central Fallera, a las 18:30 horas la cruz catedralicia salía de la Puerta de los Apóstoles de la Seo valenciana, abriendo la procesión y dando paso a las comisiones falleras que, distribuidas por sectores, fueron avanzando por el recorrido establecido.
Las Falleras Mayores de Valencia, Marta Agustín y María Berbel, junto a sus cortes de honor y los miembros de JCF cerraron la participación fallera.
El desfile siguió las pautas, y tras los colectivos que participan tradicionalmente en la procesión, asociaciones vicentinas, Amics del Corpus, Lo Rat Penat y los Seguidores de la Virgen entre otros, la imagen peregrina de la Mare de Déu aparecía en la plaza entre salvas y aplausos.
Entre las autoridades asistentes, cabe destacar la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, así como miembros del Consell y del consistorio valenciano. La presidencia eclesiástica fue encabezada por el arzobispo Carlos Osoro.
Los concejales del Ayuntamiento de Valencia fueron los responsables de conducir el anda con la imagen a través de la plaza, comenzando un periplo de flor y pasión desatada. Lluvias de pétalos en la calle Caballeros; en la plaza del Tossal; en la Bolsería, a la altura de Confecciones la Purísima; en la calle Avellanas.
Flores multicolores y aroma a incienso, a recogimiento.
Con el regreso de la imagen a la Basílica se ponía el punto final a la jornada en la que los valencianos festejaron el día de la Mare de Déu dels Desamparats.
Fotos: Julio Fontán. Vídeo: Braulio Torralba
