En una tarde fría y desapacible, los falleros de la comisión fallera de Sanchis Bergón-Turia supieron dar el calor necesario para presentar en sociedad sus proyectos falleros de 2010.
Iniciaría las alocuciones nuestra compañera en tareas informativas, Ángeles Hernández, quien después de saludar a los presentes cedería el puesto en el atril, o más bien se lo quitarían, a los miembros de la comisión infantil, quienes acompañados de un simpático guiñol presentarían el proyecto infantil.
Serían los lápices de colores quienes desde su `teatret’, hablarían a los presentes.
Unas encantadoras hadas darían paso a uno de los grandes triunfadores del pasado ejercicio, Oscar Villada. Su trabajo realizado para la comisión del botánico no pasaría desapercibido, y los falleros de Sanchis Bergón se han asegurado por segundo año su concurso en su plaza.
Oscar explicaría su ‘Colorín, Color-Hado’ un proyecto sin hadas, duendes, ni princesas, donde todos los colores tienen un nombre, e incluso a ciertos objetos los llamamos por su color.
Una apuesta que estamos seguros gustará a grandes y pequeños.
Pasando el turno de los infantiles, Ángeles Hernández, esta vez sin colores en su atuendo, y con clara referencias a las santidades presentes, convocó a los presentes a la meditación, y bajo el sonido de los maitines, daría paso al cuadro artístico de la comisión, quienes al son de las gregorianas músicas acabarían llevando bajo palio al artesano Juanjo García.
García agradecería a la comisión el esfuerzo realizado y entregaría al presidente y Fallera Mayor una reproducción fotográfica del primer premio recogido por la comisión en 1952, donde un jovencísimo Manuel Giménez Monfort ‘Cotanda’ hacía la obligada genuflexión a Carmen Polo de Franco.
La comisión le correspondería con un elegante rosario, al que aclamarse en los peores momentos del ejercicio.
En este ambiente tan recogido, con velas, obleas, aleluyas y licores, acompañaban a los presentes, fue entonces cuando Juanjo García explicaría su ‘Deixats de la mà de Déu’ donde desde la atalaya de un simulado ‘Micalet’ tendremos una visión religiosa del mundo de las fallas, donde podremos redimirnos de nuestros pecados falleros.
Al término de García, el padre Carmelo, apoyado por una incondicional feligresía, rogaría por plantar la falla prevista. La comisión ya prepara un catecismo donde las oraciones de diversos nombres del panorama fallero, rezaran por todos nosotros.
Una coleta con el fin de paliar el gasto de la ‘picaeta’ serviría de colofón del acto.
