El Palau de la Música de Valencia fue un año más el punto de encuentro de la fiesta de las Fallas durante la exaltación de la Fallera Mayor de Valencia. Mª Pilar Giménez vivió una noche inolvidable junto a su corte de honor en el transcurso de un acto que concitó la atención de propios y extraños.
Los coches de L´Antigor fueron, una vez más, los vehículos que se utilizaron para conducir a las protagonistas de la noche hasta la puerta del Palau. En el último automóvil llegaba Mª Pilar acompañada por el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, y el mantenedor, Juan Francisco Igual, quienes entraban en el hall de la sala de conciertos y posaban para la prensa gráfica junto con la alcaldesa, Rita Barberá, y la presidenta del Palau de la Música, Mayrén Beneyto.
Con la llegada de “Piti” se desvelaba el secreto y motivo de comentario por excelencia de la velada. Azul zafiro, de esta forma está bautizada la tonalidad elegida por Mª Pilar para su espolín Fallera Mayor de Valencia, el cual ha sido tejido en el obrador de la firma Rafael Catalá. Un espolín en el que, además, se han incorporado varias novedades, como la distinción entre el ramo central y el lateral por el color de las hojas, así como por el uso de los metales, realizando el tejido con platas y volteados crema plata, mientras que donde correspondía plata, se ha incluido oro. 520 horas de trabajo han sido necesarias para dar a luz este modelo.
En cuanto a la corte de honor, vestían el modelo San Pablo, una casulla de seda natural confeccionada por Vives y Marí en tonalidades ruidera, amarillo citrino, azul lion, rosa bebé, blanco y esmeralda. Los trajes han sido confeccionados por Álvaro Moliner.
Las representantes festivas lucieron de esta forma una indumentaria en la que se incluyen, entre otras, las obras de Art Antic, las manteletas de Viana, los zapatos de Solepiel y las bandas de Llobe.
Una fantasía circense tomó el escenario como inicio de la noche. “Fantasía” fue el nombre de un espectáculo que ofreció un fragmento de Cirque Smile, de Divertia Produccions. Los malabarismos de Gandini Juggling, el atrevimiento del acróbata Ivo Stankov y la magia del mago Yunke, junto con el ingenio de Nicolás Cubelli conjugaron un entretenido divertimento en el que, por ejemplo, destacó el vistoso y colorista número de malabarismos con mazas iluminadas que recibió el beneplácito del público.
Con el inicio de la segunda parte y la voz en off de Rafael Martí Monforte, llegaba el momento de la verdad.
Carmen Seguí Monleón, Marta Parra Montaña, Beatriz Lluch Ibáñez, Tamara García Raga, Patricia Sánchez Beltrán, Sandra Sosa De Gracia, Carla Ibáñez Sanchis, Beatriz Hernani Rambla, Isabel Amparo Hernando Cebrián, Virginia Yagüe Martínez, María Tomás López y Pepa Pico Martínez desfilaban hacia el escenario con la suite de la corte de honor y los aplausos del público como banda sonora excepcional para un momento inolvidable. Mucho sentimiento y lágrimas prorrumpían en los rostros de las jóvenes al llegar al escenario. Allí esperaba el concejal Crespo, encargado de imponer las bandas a las 12 falleras.
Y Mª Pilar reinó en la sala. El mundo fallero, en pie, abrazó con aplausos a su reina en un instante que resume toda una noche llena de ingredientes e iconos clásicos.
Desfile precedida por los maceros y acompañada por la alcaldesa Barberá, la suite Fallera Mayor del maestro Grau Vergara interpretada por Banda Municipal de Valencia bajo la batuta de Pablo Sánchez Torrella, imposición de banda y joia, Cadira d´Or y la gloria de ser la máxima representante del colectivo.
Con la ofrenda de canastillas como símbolo de pleitesía se daría paso al turno del mantenedor, pero antes, los obsequios florales de las instituciones llegarían hasta el escenario.
La Fallera Mayor de Valencia también recibió la visita de la Bellea del Foc de Alicante, Miriam Toré, y la Reina de las Fiestas de la Magdalena de Castellón Mari Paz Lázaro.
Asimismo, Mª Pilar recibiría la Real Senyera obsequiada por Lo Rat Penat y, en esta ocasión, de manos de presidente de su comisión, Plaza de la Santa Cruz, una imagen de la Mare de Déu dels Desamparats.
El rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Francisco Juliá, fue en esta ocasión el mantenedor.
El rector refirió en su alocución la relación de amistad con la familia de Mª Pilar. Hay que recordar que la madre de la Fallera Mayor de Valencia es vicerrectora de Asuntos Sociales y Cooperación.
Juliá hiló un discurso muy aséptico. Dentro de su contenido, además de referirse a la falla del politécnico, Av. Tarongers-Politècnic, se unió a la petición “que en su día hicieran en sendos actos como éste el Rector Justo Nieto, y el gran actor Arturo Fernández, solicitando la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad para las Fallas de Valencia”. Una petición que fue contestada con el aplauso del público.
El mantendor finalizó su intervención con un pensamiento sobre la crisis. “Y permitidme que finalice deseando que en estas Fallas tengamos dos ninots muy especiales, dos ninots imaginarios. Uno que represente la Crisis y otro el Optimismo. Al segundo, obviamente lo indultaremos y al primero, lo quemaremos en ese fuego reparador de nuestra noche más mágica. ¡Ojala que desaparezca igual de rápido la verdadera crisis!”.
Con la interpretación de los himnos de la Comunidad Valencia y España se dio por concluido el acto, pasando al disparo de un castillo de Fuegos Artificiales y la clásica copa en el hall.
Así finalizaba una velada en la que el mundo de las Fallas estuvo pendiente de sus máximas representantes.
