El pasado año se puso en funcionamiento "Si volem, podem", una iniciativa de la Archicofradía de la Virgen de los Desamparados llevada a cabo con el objetivo de ayudar a los más necesitados, en concreto el mantenimiento de unas casas de acogida y tratamiento de enfermos con trastornos mentales. 18.000 euros fue la cantidad recogida en las bolsas que las distintas comisiones del censo fallero portaron a la plaza de la Virgen durante las dos jornadas de ofrenda a la Mare de Déu.
El objetivo de este año vuelve a ser financiar el déficit actual de dos viviendas tuteladas que Cáritas Diocesana dispone en Burjassot y que están destinadas a enfermos mentales crónicos estabilizados con posibilidades de integración social y laboral a corto y medio plazo. Ambas tienen presencia permanente de educador y se entiende la vivienda como un medio de reaprender todo lo necesario para conseguir una vida autónoma y responsable.