Empezamos por Nou Campanar donde toda la estructura principal está montada a falta de ensamblar las últimas piezas, retocar y montar los bajos. Pedro Santaeulalia no tiene problemas de "toro", empezó el primero y será uno de los últimos en dejar totalmente finiquitado su monumento, que, como información adicional, hemos de decir que este será el monumento de mayor envergadura que se ha plantado jamás y quizás el que quede como record en muchos años, ya que el próximo ejercicio la comisión de esta falla no dispondrá del solar y tendrá que volver a su cruce natural donde no hay posibilidad de estos volúmenes tan impresionantes. En veinticuatro horas ya podremos contemplar la flota de barcos que lleva en las bases, puesto que es el próximo y definitivo paso para completar el monumento.
Convento de Jerusalén, sin tener esa espectacularidad en cuanto a volúmenes, lo cierto es que, como podrán ver en las imágenes, va a resultar una falla con mucho riesgo en su composición. Paco López ha mejorado mucho y este año juega fuerte pensando en ese segundo premio, que para efectos es un primero, puesto que descartada la espectacularidad de Pedro, el resto de fallas si que juegan en la misma división y ahí es donde se va luchar por el liderato. No le falta demasiado a Paco López para finalizar, lo principal ya está subido, y nuestra cámara ha sido testigo de ello, tan solo los complementos y el ruedo que tiene su gran importancia.
La Plaza del Pilar está prácticamente terminada, Pere Baena ha trabajado rápido y bien y su equipo ha sabido repartirse entre la plaza del Ayuntamiento y la del Pilar. Por las imágenes podemos ver su fantástica composición y su perfecto acabado, con una pintura alegre y viva que invita a la contemplación. Una gran diferencia con la que se ha practicado en la falla municipal, que resulta más apagada y no tan rica en matices.
Poco tiempo va a necesitar Pere para su finalización, puesto que como podemos ver en las imágenes tan sólo le falta completar los bajos y algún detalle final.
Na Jordana también va bien de tiempo, fue una de las madrugadoras en sacar piezas a la calle y el montaje que en principio parecía sencillo, a medida que vamos viendo su desarrollo nos percatamos de su complejidad puesto que el zeppelín podrá ser visitado por dentro y eso conlleva hacer bien las cosas y medir bien los riesgos. La figura central está terminada y tan sólo falta dar los últimos retoques y montar el ruedo que, como hemos dicho, suele ser, junto al remate, determinante en las valoraciones de los jurados.
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