La actualización en el sistema de disparo no tiene porque desmerecer la mascletà tradicional, y desde Bélgida nos trajeron un disparo clásico en su concepción pero adaptado a los tiempos actuales.
Bien desarrollado el disparo, no alcanzaría las cotas del día anterior pero si supo controlar el esfuerzo para estar a la altura de lo que la plaza requiere, y cuyo público a pesar de ser lunes y amenazante de lluvia, llenaría la plaza del Ayuntamiento.
La falla municipal, al igual que el resto de las comisiones falleras, ya apuran las horas con la mirada puesta en el cielo. En el caso del trabajo de Manolo García ya ocupa todo su tiempo en preparar los bajos de la falla.
Fotos: Manuel Andrés Zarapico