El 13 de septiembre de 2003 nos dejaba Pepe Monforte Tudela. Han pasado por tanto 15 años del fallecimiento de uno de los grandes baluartes del asociacionismo fallero, cuya labor al frente de la Interagrupación de Fallas de Valencia, y su recuerdo, siguen siendo a día de hoy todo un referente dentro del colectivo.
Por este motivo les acercamos el artículo publicado en el número 332 de la revista Actualidad Fallera, correspondiente a los meses de agosto/septiembre de 2018, donde realizamos un pequeño resumen de los motivos de la creación de la Interagrupación de Fallas de Valencia, así como de su evolución hasta nuestros días.
La Interagrupación de Fallas de Valencia
MÁS DE 35 AÑOS EN DEFENSA DEL COLECTIVO FALLERO
Por Julio Fontán
Fotos: Archivo AF/KfotoArt
El próximo mes de septiembre se cumplirán 15 años del fallecimiento de José Monforte Tudela, un fallero que posiblemente marcó una época, y cuyo trabajo más allá del realizado en su comisión y agrupación, supuso la consolidación de un proyecto fallero que sigue vigente a día de hoy, la Interagrupación de Fallas de Valencia. En las siguientes líneas recordaremos los inicios, la labor, el funcionamiento y los resultados logrados por la entidad.
Podemos decir que han pasado ya más de 40 años desde que el colectivo fallero comenzó a organizarse más allá de sus propios casales. En una época políticamente convulsa como fueron los años 70 y 80, los falleros tuvieron que convivir por un lado con el enfrentamiento político en el ámbito municipal, y por otro, con la necesidad de visibilidad y aperturismo de las comisiones. Esto llevaría a aunar esfuerzos en las denominadas agrupaciones falleras.
Consolidadas éstas, llegaría un segundo paso, y en una reunión convocada por el entonces secretario de la Agrupación de Ruzafa, Manuel Andrés Ferreira, se pondrían las bases de lo que hoy conocemos como la Interagrupación de Fallas de Valencia. Como nos comenta José Luis Vaello, coordinador de la Interagrupación tras el fallecimiento de Pepe Monforte: “en los años 80 las asambleas eran muy duras, se realizaban reivindicaciones que eran difíciles de defender a título individual. Se sentía la necesidad de unión entre comisiones, realizándose reuniones que casi parecían clandestinas. Había que buscar la forma recoger el mensaje de las comisiones, canalizándolo desde las agrupaciones, y así poder dirigirse a los gestores de la fiesta en nombre de un importante número de falleros, produciendo un intercambio de ideas para mejorar la fiesta”.
Con estas inquietudes, unos crustáceos servidos en el restaurante Ruiseñor de Meliana serían los testigos de una reunión que congregaría a los representantes de algunas de las agrupaciones falleras del momento. Nombres como los de Vicente Navarro Bagena, Jesús López, Rafael Zúñiga, Pepe Monforte, Antonio Martí Monblanch, Emilio Damià o Paco Meliá, entre otros, darían forma a una entidad que nombraría como representante a José Monforte Tudela, y cuyo fin fundacional sería, como también nos indica Vaello, “canalizar las ideas de falleros vía comisiones/agrupaciones, y con esta información, realizar las gestiones oportunas con los órganos competentes para intentar que estas ideas llegaran a buen puerto, estableciéndose así un interlocutor válido y consensuado para las ideas colectivas de las comisiones”.
De aquella cena, agrupaciones que conocemos actualmente como El Carmen, Centro, Ruzafa, Benicalap-Campanar, Sagunt-Quart, Botánico, Marítimo, Sector 21-Quatre Carreres, o Jesús (disculpen si nos dejamos alguna) darían un paso al frente buscando aunar esfuerzos en pro del colectivo.
Presentación de los responsables del Estudio de Impacto Económico. En el centro, Pepe Monforte entre los catedráticos Manuel García Ferrando y Luis Tormo García. Junto a ellos, algunos de los representantes de las distintas agrupaciones como Francisco Meliá, Jaime García Oñate, Joaquín Roig, Aquilino Broseta, Vicente Navarro Bagena, Francisco García, Juan Antonio Barbaerá y Emilio Damià, entre otros.
La figura de Pepe Monforte
Pepe Monforte no quería ser presidente, y de hecho nunca lo fue de forma oficial, pero su carácter abierto y negociador, junto a su labor en la defensa de la cultura y tradiciones valencianas desde distintas facetas, le llevaron a capitanear el proyecto por acuerdo de los representantes de las agrupaciones. Monforte era un activo fallero desde su comisión, Manuel de Falla-Tamarindos, y desde su agrupación, la actual Federación de Fallas Benicalap-Campanar. También participó de forma activa en política, habiéndose presentado a las elecciones generales de 1982, o figurando como número dos en las listas de las primeras elecciones autonómicas celebradas en 1983, por la formación valencianista Esquerra Nacionalista Valenciana. Monforte tenía, por tanto, los mimbres necesarios para hablar abiertamente de tú a tú con la Concejalía de Fiestas del momento.
Su personalidad y dotes dialécticas le llevarían a ser nombrado como cabeza visible de una entidad que fue ganando enteros con unos principios básicos que a día de hoy siguen siendo su razón fundacional: facilitar documentación, información y asesoramiento a las agrupaciones falleras. Generar opinión y realizar análisis y estudios de las distintas alternativas que se pudiesen plantear en beneficio de la fiesta fallera en su conjunto. En el propio Reglamento Fallero, artículo 37, se ratificó la figura de la Interagrupación como instancia superior de las agrupaciones integradas, reconociéndola como interlocutor fallero al permitirle generar las acciones y decisiones de forma autónoma e independiente que estimara pertinentes, para posteriormente poner los acuerdos adoptados en conocimiento de JCF con el fin de colaboración y diálogo.
La unión hace la fuerza
Monforte supo ganarse el respeto del colectivo y de los gestores de la fiesta, canalizando propuestas surgidas desde las comisiones, o negociando alternativas que condujeran a un beneficio común. La Inter comenzó de inicio a ser productiva para las fallas, trabajando el sector de las compras en conjunto con el pertinente beneficio para las comisiones.
Desde la Interagrupación de Fallas de Valencia surgen propuestas como la central de compras, los seguros de las comisiones falleras, o la importante defensa contra la prohibición de la utilización del tro de bac, con presión incluida de no disparar fuegos durante las fallas de 1995, situación que condicionó finalmente al Ministerio de Industria y Energía a claudicar.
Otros ejemplos podemos encontrar en materia económica. A fecha de hoy los falleros esperan un nuevo estudio de impacto económico incluido dentro del Plan Estratégico de las Fallas anunciado en 2015 por la actual administración. La Inter, antes que otras fiestas a nivel nacional, propiciaría el primer estudio de impacto económico de la fiesta fallera. Un estudio que, a pesar de los intentos por minimizarlo, hay que recordar que sería encabezado por Manuel García Ferrando, catedrático de Sociología y licenciado en Económicas, y por Luis Tormo García, catedrático en Teoría Económica y doctor en Ciencias Económicas. El estudio fue presentado en abril del año 2000 y actualizado en mayo de 2008.
Desgraciadamente Monforte nos dejó muy pronto, pero a pesar de ello no podemos olvidar que, de la habilidad negociadora del representante de la Inter, surgiría también la actual subvención municipal del 25% sobre el valor de la falla, que buscaba compensar la eliminación de la excesiva publicidad en las luces, así como la proliferación de puestos feriales. Esta subvención, como se ha hecho creer posteriormente por otros intereses, no fue nunca una subvención a la falla.
Presidentes de la Interagrupación de Fallas de Valencia. De izquierda a derecha. Jesús Hernández Motes (Presidente 2015 -) Vicente Sáez Parreño (Presidente 2011 - 2012) Antonio Sánchez Uroz (Presidente 2012 - 2015) Daniel Buj Escorihuela (Presidente 2007 - 2011) Ángel Escriche (Presidente 2004 - 2007) José Luis Vaello (Coordinador Gestora) (2003 - 2004)
La sucesión de Monforte
El 13 de septiembre de 2003 nos dejaba prematuramente Pepe Monforte. El colectivo fallero perdía posiblemente a uno de sus principales valedores en su historia, iniciándose un periodo de transición que capitanearía José Luis Vaello Mira, presidente de la Agrupación de Fallas Centro, al frente de una provisional gestora surgida de una votación, y encargada de redactar unos estatutos que contemplaran las elecciones al cargo.
Esta situación sería efectiva en mayo de 2004. Vaello renunció a presentarse a la elección y Ángel Escriche, presidente de la Agrupación de Fallas del Carmen asumiría la presidencia, cargo que desempeñaría hasta mayo de 2007, cuando sería relevado por Daniel Buj Escorihuela, presidente de la Agrupación Sector 21-Quatre Carreres.
Buj se mantendría en el cargo hasta junio de 2011, siendo seguido por el presidente de la Agrupación de Fallas de Burjassot, Vicente Sáez Parreño. Once meses después sería Antonio Sánchez Uroz, presidente de la Agrupación de Fallas Olivereta, quien capitanearía la Interagrupación hasta abril de 2015, momento en el que sería elegido el presidente de la Agrupación de Fallas Rascanya, Jesús Hernández Motes.
Estructura actual
En estos momentos la Interagrupación de Fallas de Valencia aglutina prácticamente a la totalidad de las fallas de la ciudad de Valencia y localidades anexadas a JCF, agrupando a 21 de las 22 agrupaciones existentes, con la excepción, desde el pasado año, de las fallas del Carmen y del sector de Patraix, que no tienen agrupación propia. Hablamos de un total de 349 fallas sobre las 381 existentes en el censo actual de JCF, el 91,6 %.
A día de hoy, la Inter mantiene sus principios fundacionales, y de la voluntad de sus falleros han salido propuestas como la de la ventanilla única, la central de compras, que volvería a revitalizar Antonio Sánchez, la gestión y mayor cobertura en los seguros de responsabilidad civil, la libertad para colaboradores en materia lingüística en el libro fallero, la presión sobre JCF para lograr un acuerdo satisfactorios para las fallas con la SGAE, o reuniones con el fin de mejorar la relación y convivencia con la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Federación de Hostelería, o la concejalía de Turismo en su mesa de trabajo, donde se analizan y proponen mejoras sobre la fiesta.
Para su actual presidente, Jesús Hernández Motes, quien anunciaría meses atrás que dejará el cargo el próximo mes de mayo: “La Inter es la fuerza fallera que no puede ejercer JCF. La función del organismo rector está para coordinar el calendario de festejos, coordinar desde la oficialidad. La Inter debe defender al fallero, a la fiesta fallera, reunirse con todos los entes públicos o privados para mejorar la vida diaria de las comisiones, aquello que Junta no puede. La ínter tiene que ser ese organismo que las comisiones de falla sientan suyo, donde pueden verse representadas y defendidas”.
La inter tiene una estructura formada por cuatro vicepresidencias, secretario, vicesecretario y tesorero, Delegados de compras, reglamento e incidencias, comunicación, redes sociales y asesores, unas 20 personas de diferentes comisiones, y diferentes mesas de trabajo.
¿Cómo se toman las decisiones? Motes relata que “a la directiva llegan propuestas, quejas o sugerencias, las cuales se analizan, debaten con los presidentes de agrupaciones, quienes a su vez entiendo que las comentan con sus presidentes, y estos en sus fallas antes de tomar cualquier decisión. No hay nada que se trate que, en principio, no haya sido conocedor cualquier fallero. De no ser así, deben exigir a sus presidentes las explicaciones oportunas. Cuando alguien asume el cargo de presidente entiendo que asume también unas obligaciones, entre ellas acudir a las asambleas y reuniones oportunas de su sector/o agrupación para informar a sus falleros”
¿Qué piensa cuando se dice que la Inter está politizada, o tiene una tendencia política determinada? “Creo sinceramente que no conocen la Inter. Primero, en la Inter no se habla de política, y segundo, si conocieran personalmente a los integrantes de la directiva se darían cuenta que el abanico político es más amplio que incluso el del propio consistorio. Pero como digo, eso no importa, ahí solo hablamos de fallas”.
Mesas de trabajo
Mucho hemos escuchado y leído en los últimos meses a raíz de la propuesta de modificación de la clasificación de fallas, un proceso que hemos querido conocer como ejemplo práctico de funcionamiento de la Inter, de boca de su coordinador.
En abril de 2015 Jesús Hernández Motes asume la presidencia de la Interagrupación. Al conformar su directiva delega en algunos de sus integrantes la formación de mesas de trabajo donde tratar diversos temas, entre ellos el actual Reglamento Fallero (Juan Bosco), y el Concurso de Fallas (Jordi Palanca Marqués) cuya labor sería expuesta a debate el pasado mes.
Palanca, fallero, presidente de falla, de agrupación, artista fallero, y actualmente reserva del Consejo Rector de JCF por el grupo socialista, sería nombrado vicepresidente 4º y encargado de coordinar la mesa de trabajo que estudia a día de hoy el concurso de fallas.
Según nos indica el propio Palanca: “El cometido de la mesa, era y sigue siendo, estudiar el Concurso de Fallas en su integridad, y presentar propuestas para intentar mejorarlo si esto fuera posible. En su inicio se establece que para ser operativos se iniciara la mesa con un máximo de 10 integrantes, no se habla de estamentos sino de personas que entiendo pueden aportar ideas al respecto”. Hay que recordar que su formación se produce antes de las elecciones municipales de 2015, por tanto, es también anterior a la conformación de la nueva directiva de JCF.
“Siendo esta mesa de trabajo de dominio público, se presentan a la mesa dos propuestas provenientes de la Federación de Fallas de 1ªA, y de la Federación de Fallas con Especial Ingenio y Gracia, integrándose a la mesa representantes de ambas federaciones”, subraya.
Después de meses de reuniones donde se invita a las mismas a representantes de distintas agrupaciones para consensuar una propuesta, esta se presenta en el Salón Museo a primeros de junio de 2016, asistiendo unas 150 comisiones falleras, y recibiendo el apoyo mayoritario para seguir trabajando. La propuesta se presentará en la asamblea de presidentes de ese mismo mes. Por aquellas mismas fechas se crea la Delegación de Falla en JCF, que se incorpora también a las reuniones de la mesa de trabajo, asistiendo a varias de ellas el presidente de JCF, el secretario general y el vicepresidente del área. Posteriormente se integrarían también representantes de los delegados de sector, como así indica Palanca.
En la asamblea de junio de 2016 se decide posponer la aprobación pasadas las Fallas de 2017 y hacer una simulación de la propuesta con unos documentos que las comisiones entregarían con las carpetas de los bocetos; un documento que presentan 290 comisiones, lo que supone el 75% del censo.
En junio de 2017 se presenta en asamblea una propuesta de modificación del sistema de clasificación de fallas, siendo esta aprobada, e informando que las conclusiones definitivas deberían darse después de tres o cuatro ejercicios desde la implantación, dejando abierta la propuesta a las modificaciones que se crean necesarias según la experiencia resultante. Modificaciones o ampliaciones que se han realizado y aprobado en la asamblea de junio de 2018 a propuesta de la propia mesa de trabajo.
Un trabajo que como así se indicó, se conocerán los resultados con el tiempo, y en el que, a pesar de algunas críticas, han participado todos aquellos falleros que han querido o han mostrado voluntad para ello.