Dos jornadas de entrega culminan con colas, atascos en la puerta y mal estar generalizado de falleros y artistas.


Nos las prometíamos muy felices con la nueva ubicación de la Exposición del Ninot. Un espacio que a pesar del propio concejal, contrario en un primer momento a su instalación en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, dotaba a la exposición de un mayor espacio y visibilidad de los ninots. A pesar de ello, y de unos números económicamente hablando que siguen sin avalar la gestión, la mejoría ha sido evidente para el visitante, esto no resta para que los artistas sufran lo suyo para poder entrar por la puerta de acceso, y de que bajar las piezas de los camiones sea una auténtica aventura entre la multitud allí congregada.
Al veto ya reincidente a los medios de comunicación a poder realizar su trabajo, prohibiéndoles la entrada para poder mostrarles como los artistas ultiman sus trabajos, llegó la prohibición a los falleros de poder acceder al interior, únicamente en el momento de la entrega del ninot. Una entrega que incomprensiblemente se inició a cambio de un resguardo escrito a mano donde figuraba el número de la falla con rotulador.
Ante esta situación los falleros quedaban refunfuñando en las puertas, entre los camiones y el photocall donde como habrán podido apreciar se “fusila” toda la exposición antes de ser inaugurada. Las fallas se fotografían en el interior al entregar su ninot, en el exterior, JCF promueve que todos los ninots sean conocidos en tiempo real, pero los profesionales no pueden hacer su trabajo... Posiblemente estemos ante la única exposición del mundo donde antes de pagar una entrada, se pueda conocer al detalle su contenido dos días antes de su inauguración.

Respecto a los trabajos realizados, y a falta de poder recrearnos en su conjunto a partir del próximo sábado, los infantiles, como viene sucediendo en los últimos años, siguen siendo la punta de lanza de la exposición a nivel de calidad. Más allá de la colección de “Verges dels Desamparats” que podremos admirar, la variedad en las temáticas, y la calidad de estos, es un hecho irrefutable.
En mayores no parece despegar del todo, apostando por la actualidad desde prismas muy diversos, y donde curiosamente, la figura del concejal, predominante en exposiciones anteriores, podríamos decir que es ignorado claramente en la Exposición del Ninot 2019.

Tiempo habrá para seguir valorando a partir del sábado, y preparar las tradicionales elucubraciones sobre que nos deparará el voto popular.