El Gremio Artesano de Sastres y Modistas de la Comunidad Valenciana ha emitido hoy un comunicado en el que denuncian que la cancelación definitiva de las Fallas 2020 ocasionaría un parón económico insalvable para numerosos sectores productivos, caso de indumentaristas, telares, empresas de manteletas, cancanes, zapateros, orfebres, fotógrafos, floristas, fabricantes de bandas, salones para eventos falleros, etc. Al igual que los artistas, el resto de sectores del tejido productivo fallero comienza a expresar su preocupación ante lo que define el gremio presidido por Fran Tochena como un “debate acelerado en medios de comunicación y redes sociales, con mensajes ambiguos que dejan abierta la puerta a la cancelación definitiva de nuestras fiestas”.
“El pasado 10 de marzo -recuerda el comunicado firmado por Tochena- Valencia quedó paralizada ante el anuncio de la suspensión de las Fallas por la amenaza de pandemia del Covid-19. Una decisión dolorosa que comprendimos por la emergencia sanitaria existente. En ese momento, agradecimos que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, diera certidumbre con carácter inmediato situando la celebración de las Fallas 2020 en los días del 15 al 19 de julio. Una decisión que debía ser ratificada el 15 de junio”.
“El anuncio de la desescalada indicada por el Presidente del Gobierno, así como la disminución de las cifras fallecidos a causa de la pandemia, contagios y altas, daba luz verde a la celebración de las Fallas en las fechas señaladas por ustedes mismos”, explica.
El traslado de las Fallas a 2021 ocasionaría “un parón económico insalvable para numerosos sectores productivos (indumentaristas, telares, empresas de manteletas, cancanes, zapateros, orfebres, fotógrafos, floristas, fabricantes de bandas, salones para eventos falleros…)”.
“Sorprendentemente, asistimos a un debate acelerado en medios de comunicación y redes sociales, con mensajes ambiguos que dejan abierta la puerta a la cancelación definitiva de nuestras fiestas, que se retomarían en marzo de 2021. Un escenario que ocasionaría un parón económico insalvable para numerosos sectores productivos (indumentaristas, telares, empresas de manteletas, cancanes, zapateros, orfebres, fotógrafos, floristas, fabricantes de bandas, salones para eventos falleros…). Entendemos que las Fallas no se podrán celebrar como hasta ahora, ya que nada será igual, al menos durante unos meses, en nuestra sociedad, pero lo fácil es cancelar sin buscar soluciones y consensos. Se debe permitir que las máximas representantes del 2020 puedan poner punto y final a su reinado en un nuevo escenario con aforos limitados, celebrándose las preselecciones y nombrando nuevos representantes para el próximo ejercicio”.
El gremio, de esta forma quiere mostrar su “malestar y el enorme perjuicio económico que supondría que se tomara una decisión así, como Gremio Artesano de Sastres y Modistas de la Comunidad Valenciana al que yo represento, conformado por numerosos indumentaristas, orfebres, modistas, etc. Hablamos de cientos de profesionales que verían paralizado su trabajo, lo que supondría el cierre de muchísimos comercios y una pérdida masiva de empleos en nuestra ciudad”.
“Deseamos reunirnos con las autoridades municipales pertinentes, para analizar esta situación y trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones para nuestro colectivo y el devenir de las fiestas de la ciudad de Valencia. Porque nosotros también formamos parte del colectivo fallero, aunque no hayamos sido consultados en ningún momento, y porque las Fallas son también Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en gran medida, gracias a la artesanía que tengo el placer de representar. Nuestras fiestas van más allá del potencial turístico, de por sí importante, ya que, además, permiten vivir honradamente a cientos de familias durante todo el año y que, con un escenario como el que se plantea actualmente, se verían abocadas a la ruina”, concluye.