El Palacio de Congresos de Valencia fue de nuevo el marco de la exaltación de la Fallera Mayor de Valencia y su corte de honor. De nuevo tras un paréntesis obligado por causa de la pandemia. Carmen Martín Carbonell, Fallera Mayor de 2022, el día 22 de enero, recibía la banda y la joya que la acreditan como máxima representación de la fiesta.
Con todas las medidas sanitarias requeridas, el mundo de la fiesta asistió al acto que, de alguna forma, da el pistoletazo de salida hacia las Fallas de marzo. Fallas de la esperanza. Fue uno de los conceptos más repetidos desde el momento en el que se conoció el color del traje de Carmen, verde primavera, subrayado como verde esperanza durante la tarde por los asistentes.
Vives y Marí es la firma responsable de tejer el espolín Fallera Mayor de Valencia, una tarea para la que ha empleado 680 horas. El color del fondo es una tonalidad de verde de seda natural con mucha intensidad y muy elegante. 1700 Indumentaria Valenciana es la empresa encargada tanto de la confección del traje de Carmen como los de las componentes de las cortes de honor.
La llegada de las personas protagonistas de la tarde al Palacio de Congresos se vio envuelta por la presencia de la Banda Municipal de Valencia, que aprovechó la coyuntura para realizar otra de sus acciones de protesta ante su traspaso al Palau de la Música, la cual acompañaron en los momentos previos con sones de marchas fúnebres.
Carmen Martín y su corte de honor llegaron hasta el Palacio de Congresos en los coches del Club de Automóviles Antiguos de Valencia. Junto a Carmen, en el coche viajaron el presidente de la Junta Central Fallera, Carlos Galiana, y el mantenedor, Miguel Prim.
Llegó el alcalde de Valencia, Joan Ribó, junto al concejal de Turismo e Internacionalización, Emiliano García Domene, y comenzó la recepción hasta la entrada de Carmen, comenzando, entonces sí, la tarde más feliz de las falleras que representan la fiesta fallera de 2022.
UN ESPECTÁCULO FALLIDO
La primera parte de la exaltación corrió a cargo de Vivir del Cuento, empresa especialista en eventos de team building. El espectáculo contó con música en directo de Karaoke Rock Band y la dirección, guion e interpretación de José Luis Herranz y Víctor Aleixandre, quienes plantearon un concurso con preguntas mediante las cuales el público pudo conocer más cerca a las representantes festivas y hasta incluso al mantenedor, concluyendo con una ‘guerra’ de pelotas de plástico.
Decepción y contrariedad fueron los sentimientos que despertó entre los espectadores un espectáculo que no fue apropiado para lo que se considera que es la exaltación de la Fallera Mayor de Valencia. Los paradigmas cambian, evolucionan, pero el sustrato, la esencia, es la que es. Y la exaltación no es lugar para espectáculos de este tipo, que no cuadran ni conjugan con un momento tan emocionante y solemne como es la jornada de la exaltación. Se falló, no se acertó y, en líneas generales no gustó. Así se manifestaban también, a preguntas de Actualidad Fallera, los presidentes de colectivos como las federaciones de 1ªA, Especial e Ingenio y Gracia. No fue adecuado para la exaltación.
LOS HONORES DE UNA REINA
Sonaba El Fallero y arrancaba la segunda parte, la más esperada de la tarde. La solemnidad hacía acto de presencia y la voz de Rafael Martí Monforte anunciaba la presencia en la sala de las doce componentes de la corte de honor. Muy emocionadas, y sin mascarilla que les tapara la sonrisa, Marina Ballester Estevan, Camila Román Pérez, Sofía Guillot Aleixandre, Paloma Eroles Martínez, Lucía Payá Ramírez, Eva Alcahuz Martín, Carla Colprim Martínez, Carolina Soriano Alabau, Carla Juliá Fernández, María Albors Calduch, Claudia Mas Galarza y Beatriz Buigues Montoliu desfilaban por el patio de butacas hacia el escenario, donde las esperaba el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, para hacerles imposición de sus bandas acreditativas.
Hay que recordar que las representantes de la fiesta estrenaban su indumentaria oficial, confeccionada por 1700, en cuya elaboración han participado empresas como Bartual, Hijas de Carmen Esteve y Artesanía Viana, además de las obras de Art Antic, Més Q Pintes, Elvira Bella, Creaciones Aurora, Realce Alta Posticería, Margarita Vercher, MA-VI-MAR y Santos Textil, entre otras destacadas empresas.
Se anunciaba su nombre y Carmen Martín Carbonell accedía a la sala para, entre aplausos y con la suite Fallera Mayor de Grau Vergara, recibir el cariño del mundo de las Fallas y la banda y joya que la acreditan como su máxima representante.
En la pleitesía floral, Carmen recibía la enhorabuena de la Reina de las Fiestas de la Magdalena, Carmen Molina Ramos, y de la Bellea del Foc, Marina Niceto Valera, que no quisieron perder la oportunidad de acompañar a la Fallera Mayor de Valencia en su exaltación.
MIGUEL PRIM: “VIVIMOS PARA CONTARLO, VIVIMOS PARA PLANTARLO Y VIVIREMOS PARA QUEMARLO”.
El mantenedor del acto fue Miguel Prim, vicepresidente de la Interagrupación de Fallas de Valencia, miembro de la mesa de seguimiento de las Fallas con Sanidad, expresidente de falla, guionista de fallas. Miguel Prim es fallero, y así se dejó notar en un discurso que recibió el aplauso unánime del mundo de la fiesta. Imitando el ritmo de la mascletà disparada por la Pirotecnia Vulcano el 17 de marzo de 2019, Prim armó una alocución que resumió sentimientos de forma excepcional, todo ello alrededor de Carmen, las integrantes de la corte de honor y la fiesta de las Fallas.
Arrancaba el discurso encendiendo una vela blanca; vela que más adelante explicaría que se situaba allí en memoria de todas las víctimas falleras de la covid, así como de las víctimas falleras de la violencia machista. Hay que recordar que Prim pertenece a Maestro Gozalbo, falla de Cristina, fallera asesinada el pasado mes de diciembre.
Prim en el inicio tenía palabras para todas aquellas personas que, habiendo dado positivo en covid, no pudieron asistir a la exaltación, y recordó a Manolo Ruiz, fallero de Císcar-Burriana tristemente desaparecido esta misma semana.
En su alocución tuvo hueco para todo. Habló de la consecución de las Fallas de septiembre, del sentir fallero que albergamos en el interior, de la resiliencia innata del mundo fallero, de la fuerza y del empuje de todos los que lograron, tras la cancelación de las Fallas de 2020, poner en marcha la maquinaria para resistir, y de Carmen y de la corte, haciendo un bonito recorrido por sus comisiones a partir de las fallas emblemáticas que han visto sus calles y plazas.
“Como de orgullosos estarán los falleros y falleras de una persona como tú, Carmen, consciente de que el cargo se gana, pero que el aprecio se conquista. Primero aplaudirán a la fallera mayor y a buen seguro acabarán aplaudiendo a Carmen Martín Carbonell, Fallera Mayor de Valencia, ejemplo de fortaleza y convencimiento de no ser nada si no son 13”, dijo.
A la fiesta de las Fallas le dijo: “no recuerdo qué nos diste, pero has hecho que nuestras vidas sean increíbles. Por favor, no vuelves a irte y, mucho menos, sin decir adiós, porque ya hace tiempo que olvidamos como olvidarte”.
“Es hora de reinfectarnos de esta fiesta, de mudar de esa piel que no nos deja ser como éramos, progresar tiene que ser retroceder y ganar el futuro será volver al pasado, porque ya algunos días no nos reconoce ni nuestro espejo. Que la mejor palabra sea la que no se dice, que vuelva un mundo de segundas oportunidades y que lo único urgente sea vivir y, así, ir a muerte para ganar la vida. Llegará un día que volveremos a bailar, ofrendar, plantar, quemar, pero, sobre todo, salir a la calle y respirar, respirar, sin esa amenaza invisible”.
En la apoteosis final de su mascletà, Prim deseó honor con mayúsculas y letras doradas “a aquellos que son la materia prima de las fallas, a los falleros y a las falleras, hombres y mujeres que feudo con vuestro esfuerzo, que esta fiesta sea, día a día, una tierra de héroes”.
“Carmen, ha llegado la hora de que Valencia os indulte en el museo de su memoria y no tengáis miedo de gritar muy fuerte que aquí estamos y aquí estaremos, porque las Fallas siempre acaban levantándose. Vivimos para contarlo, vivimos para plantarlo y viviremos para quemarlo”, concluyó.