Y es que esto no tiene solución a la vista después de ver el enrocamiento del Sr. Fuset basado en que la Asamblea de Presidentes ha de despolitizarse para que vuelva a presidirla. Difícil está la solución cuando la triste realidad es que hay quien ve un palo en ojo ajeno y no ve una viga en el suyo.
Porque lo tenemos muy claro, aquí quien ha fomentado esa situación no ha sido otro que el Sr. Presidente, que siempre ha antepuesto sus ideales a la fiesta. Lo dijo claramente cuando se fue, “yo soy político”, y la verdad es que lo está demostrando.
La situación actual evidencia la falta de interés por dar una solución viable y por ende, el despropósito que se ha generado al dejar “abandonado” al colectivo. Ha hecho mutis por el foro, se ha desentendido del colectivo refugiándose en sus intereses y ha dejado el “marrón” en manos de la directiva, que se está comportando de una manera ejemplar esforzándose para que llegue la normalidad.
Pero la normalidad ni llega ni se le espera. Cada día vemos más detalles, más crispación, y el concejal sigue haciendo de su capa un sayo. Esto no es de recibo. Y como no es de recibo, creo que va siendo hora de tomar decisiones drásticas y demostrar la fuerza de un colectivo, del que nunca me cansaré de repetir que es contributivo y en grado superlativo mediante esos ingresos millonarios que cada año aporta a la ciudad, esa cantidad de puestos de trabajo y ese trabajo incansable de los más de 100.000 falleros y falleras que lo conforman.
Nos encontramos inmersos en un periodo vacacional donde todo se paraliza, pero las vacaciones pasan, el mes de septiembre está ahí y será entonces cuando habrá que tomar medidas para que la situación cambie. Y se va a tener que hacer. Tenemos claro el posicionamiento de los falleros y ya los mentideros hablan de acciones relevantes en el caso de que el enrocamiento continúe. Algo que, por lo que vemos día a día, tiene aspecto de continuar.
Cuando analizamos los detalles vemos la cantidad de incongruencias que se están produciendo. Pienso que el Sr. Fuset debe reflexionar sobre las consecuencias de sus actos y mirar a los ojos a los falleros. Y una vez pasado ese periodo de reflexión, si todo continúa en la misma línea, tomar decisiones. La Interagrupación, en el comunicado emitido a finales del mes de junio, “ante la situación de desamparo actual” hablaba de solicitar al alcalde algo muy concreto. “Que si el concejal de Cultura Festiva insiste en su postura y no se encuentra con fuerzas para asumir su responsabilidad dentro del área que le fue asignada, le pedimos que asuma usted la suya y actúe provocando su cese y designe otra persona del equipo de gobierno y por tanto perteneciente a la corporación municipal. Las fallas necesitan una persona responsable que atienda las reivindicaciones de los falleros y sobre todo que no se esconda y nos escuche”.
Las fallas necesitan una persona responsable. Y en estos momentos las fallas se encuentran desamparadas y dejadas. ¿Dónde está esa persona responsable que necesitan las fallas?
Por lo demás, llega el descanso veraniego y el momento de coger fuerzas para el otoño, que por otra parte, y hablando del mundo fallero, parece que se avecina caldeado. Feliz verano a todos.