Braulio okLos acontecimientos políticos de las últimas semanas nos han llegado a poner los nervios de punta. Porque todos estamos al corriente de lo dicho y escrito sobre la exvicepresidenta del Gobierno valenciano, los problemas que su situación han originado y la incertidumbre causada a nivel del Consell hasta que se decidió a dimitir del cargo.

Las elucubraciones sobre el futuro de la coalición no tardaron, mezclándose con las impresiones de los resultados de las últimas elecciones en Andalucía e intentando hacer una proyección de futuro.

Hilando un poco todo esto, amén de ciertos comentarios, como lo expresado hace unas semanas por el sr. González Pons en el Pregón del Corpus sobre el comportamiento de nuestros actuales mandatarios respecto a determinados actos religiosos, algo que, por cierto, dejó con cara de palo algún político implicado, es por ello por lo que no deja de verse con un tanto de inquietud el futuro a corto plazo.

Si lo llevamos al terreno fallero, en la editorial del número anterior, correspondiente a junio, escribía sobre el papel de los políticos en general en la fiesta, la falta de implicación efectiva y el pasotismo que se adivinaba por la también falta de conocimiento de los entresijos del colectivo. Y eso no es bueno para nadie.

El fallero no quiere saber de políticas ni de ideas marcadas que tengan que ver con ello. El fallero lo que desea es que aquellos que se elijan mandatarios de las ideas y proyectos falleros sean falleros de verdad, que sepan separar ambas cosas y se centren en lo fundamental, que no es otra cosa que dirigir y administrar nuestra fiesta, así como procurar su crecimiento sin problemas de empecinamientos absurdos como los que hemos  vivido en algún momento del pasado reciente. Por todo ello, apelamos al buen criterio de todos con el fin de que lo que ocurra en el futuro sea, en todo caso, pasos adelante que sumen para la fiesta y no trabas que resten.

Volvieron las Hogueras de San Juan

Por fin este año vimos muy buen rollo entre las dos celebraciones hermanas, Fallas y Hogueras. Y es que en los últimos años habíamos detectado cierta frialdad entre las dos fiestas, de las más importantes de la Comunidad, algo que no nos gustaba demasiado. Los protocolos, tanto en uno como en otro caso, tenían cosas que no cuajaban demasiado bien y eso distanciaba más que aproximaba. Este año vimos cosas más normales. Hemos vuelto a ver esa complicidad que siempre ha existido, lo mismo que entre las directivas y las delegaciones.

Es una gozada ver cómo las comitivas oficiales disfrutan de los actos, sin importar las altas temperaturas ni la larga duración de estos. Hogueras y Fallas, dos mundos con un denominador común que no debemos de olvidar ninguno. El fuego, el arte efímero, la tradición. El mundo entero nos contempla y hay que seguir dejando el listón muy alto.

Preselecciones

Ya está todo preparado para la celebración de las preselecciones por sectores en la Gran Fira de Valencia, algo que aportará tanto ilusiones como tristezas a las aspirantes según sean los resultados, pero de lo que nadie les privará será de esos días de ilusión.

Julio será un mes de inquietud y de mucha actividad fallera. Las preselecciones serán actos centrales y todos estaremos pendientes de ellas. Mis ánimos a todas las candidatas y que Dios reparta suerte.