Que la dignidad la estamos perdiendo, ¿lo sabían ustedes? Ah, que no. Pues ya se lo digo yo que me he dado cuenta entre café y café. Y me refiero a las Fallas. De política y de sociedad en general hablaremos otro día digestivo en copa de balón mediante.
No tiene mérito o es menor a la calidad de algo. Una vez definido lo que conlleva ser indigno, y no sobredimensionar los vocablos del castellano, hablemos de las fallas, de los artistas y para postre, agridulce eso sí, del Gremio de Artistas Falleros.
Indigno es lo de la contratación de artistas. Aquí se está viviendo lo de siempre pero aumentado y corregido por la situación actual. Los hay que, cuchillo en mano, apuñalan a sus compañeros y les levantan un trabajo, una falla para una comisión, ofreciendo incluso hacerles la cena los días entre semana. Sarcasmos a un lado, hunden en la tripa del compañero la espada del descrédito, del insulto, del menosprecio. Y a los que se les pega la patada, por otro lado decisión que toma la comisión de forma lícita, son los que deciden quién planta, no les queda otra que volcar todo su enfado en las redes sociales. Y no diremos nombres más que nada porque sólo faltaba que se supiera que ellos, precisamente ellos, realizan estas prácticas de abuso por arrebatar panes a dentelladas. La dignidad ya maltrecha de cierto estamento se vería afectada de nuevo.
Indigno es lo del concurso de bocetos. Ya está bien, queridos míos. Que un boceto no define un trabajo. Encima no curan de espanto esos falleros que se vuelven locos por ver dibujitos en carrusel. Luego va el trilero de turno y les mete una goma histórica. Pero el boceto era tan grande, y bueno, y bonito, y barato… y enorme. ¿He dicho que era grande?
Indigno es no contratar artistas por ellos mismos, por su historial, sus fallas plantadas. Porque el mejor documento que acredita su profesionalidad son las fallas que ha plantado, y para eso hay que verlas. Y si no ha visto las fallas en la calle, pues siempre tendrá las fotos de esas fallas para poder tener una visión de conjunto y contratar con conocimiento. Y las fotos de las fallas están en Internet, en los libros, en el Anuario de Actualidad Fallera. Fotos, las que el Gremio de Nueva Planta quiere poner en busca y captura.
Indigno es tener que escuchar ciertas cosas. El maestro mayor del Gremio de Nueva Planta, José Ramón Espuig, dijo en la Gala del Artista Fallero que ahora, gracias a los aficionados que existen de las fallas, por fin se divulga la labor de los artistas falleros. Cada uno se define con sus opiniones, pero qué triste es tener que oírlas. Amén.
Indigno es maltratar a la fiesta de las Fallas como se está haciendo hoy día con cosas como las que les digo.