Nuestra querida fiesta, nuestras queridas Fallas, generan aspectos y hechos muy positivos. Nos hemos cansado de repetir en mil ocasiones todo lo bueno de la misma y de la capacidad del colectivo fallero de hacer y realizar la mejor fiesta del mundo.
Pero en muchas ocasiones, como va ser ésta, tenemos el deber de poner nombres y apellidos. Y éste va ser el caso. Voy a poner nombres y apellidos de estas personas que han dedicado parte de su vida a su comisión fallera, y a la fiesta en general.
Nada más acabar el ejercicio nos enteramos de la retirada de primera fila, de un grande de la fiesta. De un hombre que ha estado al frente de una de las comisiones más emblemáticas del Cap i Casal, como es la falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal.
D. Jesús Barrachina dijo adiós. Dijo adiós a estar en primera línea de su querida comisión. 25 años al frente ha dado mucho de sí. Muchos éxitos, muchas alegrías, algún que otro enfado y algún que otro disgusto. Pero lo que nadie duda, es lo que el Sr. Barrachina y toda su familia lo que ha hecho por esta comisión y lo aportado a nuestra fiesta y a nuestra ciudad. Ejemplo de valencianía, amor por lo nuestro y defensor a ultranza de todo lo que tiene connotación valenciana.
Sr. Barrachina, usted es parte de la historia de su falla y de nuestra fiesta. Siempre se le agradecerá la implicación y las horas de trabajo dedicadas a lo largo de su vida de una forma desinteresada con el único objetivo, de hacer fiesta y hacer falla. Y cuando más alta y más grande mejor. Desde aquí, darle las gracias, como fallero, como valenciano y como periodista.
Y del centro, nos vamos al barrio de Ruzafa, donde encontramos otro nombre propio, José Giménez, conocido cariñosamente como ‘el cubano’. Pepe lleva 25 años presidiendo la comisión de Cuba-Literato Azorín. Un cuarto de siglo al frente de una comisión de barrio que consiguió hace más de una década estar en lo más alto de la competición.
Este mes, los falleros de Cuba le realizaron un homenaje sorpresa para darle las gracias por estos 25 años como presidente. Toda una vida dedicada a su falla y a su barrio. José Giménez ha conseguido, junto a sus falleros, ser un referente en la fiesta y llevar a su comisión a lo más alto cuando se habla de fallas y de luces.
Un homenaje donde se dieron cita incalculables amigos que quisieron estar con él en esa noche especial, donde como he dicho, sólo se le quería dar las gracias a sus 25 años de trabajo y dedicación. Y conociendo al ‘cubano’ somos conscientes de que serán muchos más, porque por sus venas corre sangre fallera, valenciana y como no ruzafeña.
Nombres propios que son parte de la historia de las Fallas y que dentro de muchos años leeremos de la misma y allí estarán porque se lo merecen, porque se lo han ganado.
Sólo deciros: ¡GRACIAS!