¿Qué premios ganasteis en el ejercicio anterior? ¿En falla? ¿En playback? ¿Y en teatro? ¿Petanca? ¿Cómo han quedado las candidatas de tu comisión? Ahora piensa en cuántas actividades has participado que no fueran una ‘competición’.
Pues sí, poco a poco entramos en una dinámica en la que por todo competimos a ver quién es el mejor, y que conste que no culpo por esto a nadie, diríamos que es algo que inherente en nuestra sociedad.
Siempre he visto al universo fallero como el mundo competitivo por excelencia; de hecho, apuesto a que este año surge algún concurso nuevo (cosa que me parece muy bien), pero me pregunto: ¿Podríamos realizar estas actividades sin el sistema competitivo?
Si tu respuesta es no, tienes muchas razones, como que la ‘competitividad’ bajaría o que sin ‘resultados/recompensas’ perdería nivel… Y en parte es cierto, pero eso sólo depende de nosotros mismos, es cuestión de apostar por esa actividad y realizarla lo mejor posible sin que te pongan el ‘gomet’ por hacerlo bien, es decir, como se inculca los niños: debes hacerlo bien para mejorarte a ti mismo, no por el hecho de la recompensa. ¿O una vez mayores eso ya no vale? ¿No crees que podríamos cambiar nuestra perspectiva?
Por ejemplo, en el ámbito puramente cultural y artístico de nuestra fiesta estamos llegando a un punto en el que se pierden bases intrínsecas. Sin ir más lejos, en las fallas se pierde crítica, sátira y composición con tal de ganar o quedar mejor, en guiones y llibrets se hacen versos ‘diana’ con los que se sabe seguro que suman puntos, en teatro se representan obras y estilos que podrían actuar solas por los años que ya han pisado los escenarios. En el ámbito de las Falleras Mayores todos queremos desterrar estereotipos, pero hasta yo he hecho ‘quinielas’ donde la personalidad ni se sabía y apostaba a ‘caballo ganador’. Está claro que en los deportes es una de las bases de su existencia, tienes que ganar a tu contrincante, pero ahí está la diferencia, ese gen competitivo no tiene por qué reinar en todos los ámbitos.
Ahora vienen mis ideas utópicas: hay cosas que no se realizan mediante concursos, por ejemplo, Balls al carrer es una mostra/festival y ni sufre de poca participación ni baja el nivel por ello. ¿Crees que seríamos capaces de dar un paso atrás y coger perspectiva? ¿O es que sin la competición nuestro mundo no sería lo mismo? ¿Es hora de pensar nuevas formas o lo dejamos tal y como está?
Tan sólo con planteárselo ya me parece un gran paso, no sé…. serán cosas de la edad.