(Com digué Serrat, “va por Miguel Gila”)
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! No sé qué tipo de dolencia padecen algunos que son incapaces de aprender. Al menos no tienen vergüenza en mostrar su incapacidad para leer, porque si lo hicieran no continuarían con la falacia del cartón-piedra como la panacea de la ecología en esto de las fallas. Defender una vuelta al pasado no suele ser sinónimo de evolución, ni de progresismo, ni de nada. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Todos los estudios, internacionales, realizados y publicados dejan la combustión del poliestireno expandido en muy buen lugar frente a la de otros materiales y sobre todo ante la combustión de la madera… que queda muy, pero que muy mal delante de los demás. Mirar hacia otro lado no es “ecológico”. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Y publiquemos ese “extraordinario” estudio que se encargó en Diputación para conocer los “contaminantes” de la construcción de fallas… ¿o es que no han salido como queríamos y no queremos hacerlos públicos? Ponerse de perfil no es “ecológico”. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Porque querer justificar el cuestionamiento del pantex por el peligro de su manipulación en los talleres es de traca. En los talleres de falla se manipulan otros muchos materiales mucho más peligrosos que el pantex y no se oye a nadie cuestionarlo. Por no hablar de las barbaridades que para “endurecer” las reproducciones de cartón se han hecho y se continúan haciendo. Esto tampoco es ecológico. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! ¿O alguien piensa que se va a volver a modelar en barro? ¿O vamos a diseñar en ordenador, esculpir en poliestireno expandido, sacarle un molde de escayola (¿o de poliéster? Que no es peligroso, ¿verdad?), a continuación, nos desharemos del pantex (¿nos lo comemos?) y hacemos las reproducciones de cartón (que ya no se fabrica y cuya combustión contamina mucho más por los materiales con los que estaba hecho) dándole tres pasadas (¿o reforzándolo con poliéster? Cuya combustión no contamina casi… ¡vaya tela!) ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Y digamos quién va a pagar los sobrecostes, entre el que se cuenta el almacenaje de moldes (Hoy en día en un pendrive caben cientos de fallas completas) ¿Quién lo va a pagar? ¿Las comisiones? ¿Los falleros? ¿También nos vamos a dividir la diferencia en base a estadísticas de falleros por comisión? ¡Venga va! Un poco de “trellat”. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Y dejemos que sean los profesionales, los artistas, los que decidan qué materiales son más adecuados para expresarse y para llevar adelante su negocio, su vida y su profesión. Ellos han sido capaces de adaptarse a los tiempos, y han investigado y probado para poder mantenerse y sobrevivir. Seguro que ellos encontrarán nuevos materiales, y nadie más. ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!
¡Niño, deja ya de joder con la pelota! Porque justamente los días de Fallas, incluido el 19 y el 20, son los días del año que la ciudad de València respira un mejor aire (datos de las estaciones de control de contaminación) ¡Niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca!