Punxes okPor fin. Lo reconozco. Después de mucho tiempo sin comprenderlo, por fin he conseguido entender lo de la “Declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Fiesta de las Fallas”. Y es que esto de las Fallas, en cuanto se sale del pequeño círculo de la pasión, se convierte en un ente inmaterial, cual Alien ignoto, del que muy pocos tienen noticia, y del que muchos sólo tienen conocimiento gráfico, por fotografías, o sonoro, porque alguien les ha dicho que existen. Xe sí, com t’ho dic!

Este es el nivel de conocimiento máximo que tienen nuestros gobernantes, incluso aquellos que forman, formaron o formaban parte de los censos de algunas comisiones de falla. Al menos esa es la sensación que dan una vez ocupan puestos de gestión. Es como si todo aquello que ‘mamaron’ se les laminara en el cerebro. Me niego a pensar que nunca se embebieron de la ‘pasión’ por las Fallas. A bon sant s’encomanem!

Y todo esto viene a que los propósitos y declaraciones de ‘buenas intenciones’ acerca de los proyectos de fallas, se quedan en eso… buenas intenciones y propósitos. Después llega la realidad, y esta se convierte en un vacío sonoro, tal vez porque la ‘segunda línea’, la que ha de ‘materializar’ estos proyectos, no tiene NPI. A cal sabater, sabates de paper…

A partir de aquí, comienza el trabajo de ‘los negros’, esos que ponen negro sobre blanco los proyectos y les dan forma sin aparecer para nada en las firmas y autorías. Això es diu, treballar per al dimoni!

Mientras, nos encerramos en nuestro particular cortijo con la convicción de que somos nosotros quienes nos daremos las reglas para funcionar. ¡Crédulos irredentos! A qui s’ho digues, no s’ho creu.

Bueno, eso de que ‘nos encerramos’ no deja de ser una falacia, un ardid, con el que disfrazar que se ‘encierran’ los de siempre para que todo siga igual. O peor. Xe sí, com si garbellares aigua!

Han pasado los años, pero las caras son las mismas, con más arrugas, pero las mismas. Maquilladas con algunas incorporaciones perfectamente controladas por los grupos de presión, los ‘G’, ‘Casal’, o ‘Inter’ de turno. Açò pareix l’article 29: el que mana fa el que vol.

Efectivamente, así es. El que manda hace lo que quiere. Sólo hay que comprobar el porcentaje de trabajos ‘oficiales’ acaparados por las diferentes direcciones del gremio de artistas, sean cuales sean los miembros de estas. Si tothom fora igual, qui duria els gegants? 

Bueno, vamos a lo importante. Nos encontramos en periodo de preselecciones y ojeando la galería de preseleccionadas no puedo por menos que recordar a aquel ‘iluminado autor’ que escribió esta barbaridad para una presentación hace 20 años: “Únicament necessites vore la mitjana d’edat de les falleres majors dels darrers anys. Ha pujat considerablement. ¿Cada volta són més majors, vull dir més ancianes... Entens?”. Bienvenida sea la igualdad de oportunidades, siempre que no sea... Donar figues per bigues.

 

 

 

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