Tras los comentarios surgidos a raíz de la información aparecida en diferentes medios de comunicación, y después del comunicado de candidatas y jurado, uno no deja de preguntarse si realmente se están haciendo bien las cosas desde el inicio de la selección.
Entiendo la ilusión de las falleras en general por llegar a presidir el ejercicio fallero, y entiendo ese sueño, porque desde hace más de dieciocho años lo vengo observando en el rostro de las candidatas a partir de la elección en los diferentes sectores. Creo que en esos momentos nadie piensa en la parte económica, nadie quiere quedarse en la estacada, pero sí en vivir al menos esas jornadas de selección con la mayor intensidad posible. Pero lo que también es cierto, es que tras ese sueño existe una realidad económica que desgraciadamente no todas pueden asumir.
Sería un gran revés que en la selección de los sectores se exigiera el asumir ese compromiso, seguro que la desbandada sería tremenda, y eso no sería muy justo, aunque si real. De no existir ese cortapisas a buen seguro que habría más ilusión, si cabe, por llegar a ser elegidas.
Centrándonos en la parte económica, habría que empezar por decir que desde el estamento correspondiente, quizás se debería responsabilizar de algunas cosas más, porque somos conscientes de que trajes y demás ya se les proporcionan y que contando con lo que habiendo sido fallera mayor de una comisión, se supone, al menos, contar con cuatro trajes de valenciana, lo que debería ser suficiente.
Lo que ocurre es que el listón en indumentaria de quien ha ido ocupado ese puesto está muy alto, algo que no tendría por qué ser relevante en las que no disponen de semejantes posibilidades. Pero ahí está.
Lo bien cierto es que todos sabemos que cada año ocurre lo mismo, aquellas que sólo aspiran a pertenecer a corte y aquellas otras que van por todas, y que en el camino se quedan varias dispuestas a asumir el reto de FM. Lo ingenuo de este comunicado, no sabemos bien por parte de quien se ha propuesto, es que lo hayan firmado las candidatas a sabiendas de lo que acabamos de exponer.