Con sinceridad y los mejores deseos, esperamos que este año 2011 sea lo más propicio para el colectivo festero y que el ejercicio finalice sin incidentes que tengamos que lamentar. En cuanto a la economía ya la tenemos claro, hay que abrocharse el cinturón, pero, por favor, que la fiesta siga ese impulso que venimos percibiendo en los últimos años.
A los mandatarios festeros, pedirles que sigan por ese camino, que no bajen la guardia, porque el colectivo merece ese esfuerzo que se viene haciendo desde las distintas áreas del estamento que la rige.
FELIZ 2011