Seguramente poco habría que objetar a las opiniones que un servidor ha venido emitiendo en estas páginas de Actualidad Fallera o en los programas de radio, por que hacía tiempo que no recibía carta alguna en desacuerdo con lo manifestado. Eso sí, alguna llamada telefónica, correo o conversación particular, en las que de inmediato las aclaraciones han sido la constante por el entendimiento.
Todo lo contrario, con el tiempo han sido más las razones compartidas que siempre son de agradecer.
Por más reciente, he recibido una carta en la redacción de Cope Valencia, criticando mi insistencia en lo conveniente de trasladar las fiestas falleras a la tercera semana de marzo y quemar las fallas en lunes, a ser posible adelantando los horarios, como en su tiempo ya dejé mi opinión aquí escrita.
Esta vez ha aparecido el tema en antena por contestar a preguntas de interlocutores, coincidiendo que este año el calendario deja el 19 precisamente en esta situación.
No me repetiré en argumentos y voy directamente a corresponder a los contenidos del escrito recibido.
Tanto en este medio como en los demás los espacios informativos como los de artículos de opinión se cruzan, pero emplazando a cada cual en su propia parcela.
La información debe ser contrastada por obligación, pero la opinión es libre y todos, nosotros los profesionales y ustedes quienes nos leen o escuchan, nos debemos el respeto que la ética y la tolerancia nos impone.
De hecho tanto los medios auditivos como los escritos, ofrecemos nuestras secciones abiertas para que ustedes puedan emitir sus sugerencias, críticas u opiniones en colectivo o particular, salvando las mismas conductas que nosotros los facultados.
En cualquier caso el privilegio lo gozan ustedes y la responsabilidad es nuestra, de ahí que cobremos la ventaja de cortar o dejar de publicar lo remitido, si no se ajusta a las exigencias que se consideran en lo esencial.
Una opinión puede marcar tendencias, polémica o debate, pero nunca es determinante en su fin. Las nuestras, si están argumentadas, podrán ser objeto de interpretaciones diversas. Llegado este término nos enfrentamos al infinito.
Cerrarse en banda tampoco conduce a la comprensión y suele ocurrir en estos casos que el demandante al no tener otra salida, se refugia con la manida frase de “tú no tienes ni p... idea” y con eso cree llevarse la razón.
Cuando nos encontramos con este antónimo, lo mejor es dejar correr las aguas y no volver a entrar en debate alguno con el excelso, como en el caso que nos ocupa.
Así que querido remitente sus términos no son aceptables, su falta de argumentos no da para el debate, ahórrese nuevas misivas que no serán contestadas y como ya le hice saber, mi respuesta por escrito la he aprovechado para abrir las bandas en estas páginas y aclarar conceptos respecto de los “privilegios” que se nos suponen y para que otros, si lo hacen, aporten soluciones con más peso cualitativo.
En lo personal, solo pretendo aportar mi granito de arena por poner al día los inconvenientes de la fiesta, con datos y conclusiones. Nuestra auténtica franquicia es la poder trabajar en lo que más nos gusta, aprender a diario y tener muy en cuenta todo lo que no conviene ventilar.