Han tenido que pasar cientos de años, coincidir un 19 en lunes, colapsar Valencia, etc, etc, para que se den cuenta de que los falleros sirven para algo más que hacer ruido y crear molestias. Qué morro.
Un millón de personas se han dejado caer estas Fallas por Valencia, lo que significa que, a una media de 200 euros por persona, se han dejado unos 200 millones de euros en la ciudad. Qué bien suena.
Ahora todo el mundo pide más fiesta. Hosteleros, políticos, vecinos…, que bien, más días de fiesta a costa del esfuerzo de los falleros. Ya no molestan los cortes de calles, las carpas, los monumentos… Qué morro. Pero lo que más molesta es que sean siempre los mismos los que aprovechen la coyuntura.
El Sr. Espinar., presidente de los hosteleros, pide más días y reunirse con Junta. ¿Ahora? Los políticos piden un congreso fallero, ¿cómo consecuencia de qué y con qué derecho? Sólo falta que los vecinos digan que ya no hay molestias.
Y pregunto, ¿Por qué los hosteleros no lo han hecho muchos años y ofrecieron algún tipo de compensación que no fueran migajas?
Seamos serios, aquí quien debe decidir qué hacer con la fiesta son los falleros, y no Junta o el Ayuntamiento. Quien quiera fiesta, que aporte.
Hace unos días se hablaba de volver a “l´estoreta velleta”, ahora, más días de fiesta, jope que cambio en unas semanas.
La palabra la tienen los falleros y a ellos les corresponde decidir si es necesario exigir esa tasa fallera y el destino de la misma, a partir de ahí, sentarse y negociar. Todo lo demás, demagogia barata.