Mal, muy mal pintan las cosas para la fiesta fallera. Todo está en el aire. ¿Quién les dice a ustedes que las Fallas no pasan del 8 al 21%?
Las fallas como colectividad y sus integrantes en particular, sufren al igual que el resto de contribuyentes la recientes medidas tomadas en materia económica.
A las ya mal trechas economías domésticas, y que se han llevado por delante un buen número de falleros censados, toca ahora reajustar presupuestos respecto a los argumentados de hace apenas unos días.
El próximo 1 de septiembre, arranca un nuevo orden en materia de tributos, y en lugar de favorecer un sector productivo como las fallas para salir de este "agujero negro" en el que estamos metidos, favorecerá a buen seguro la merma colectiva con el correspondiente efecto dominó sobre pequeñas y medianas empresas que de estas dependen.
Por empezar con el eje central de la fiesta, la Falla ¿pasa de 8% de IVA al 10%? ¿están seguros? Los artistas falleros se engloban mayoritariamente en el epígrafe 861: pintores, escultores, ceramistas, artesanos, grabadores y artistas similares... ¿Qué quiere decir esto? Que a buen seguro, y si nadie lo remedia, las fallas pueden sufrir un recargo de 13 puntos de IVA sobre el actual 8% pasando a un 21% por la gracia del señor ministro.
Las Fallas "el elemento central original de la fiesta y también el elemento simbólico alrededor del cual se desarrolla todo el ciclo ritual" como reza el famoso decreto del Consell para pedir la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, sufren así el mayor golpe tributario de la historia, o como diría el asesor fiscal y laboral Manolo Sanchis, experto en materia fallera: "un torpedo a la línea de flotación de la fiesta efímera"
Si esto fuera poco, todas las pequeñas empresas relacionadas con el colectivo fallero sufren igual suerte. Floristerías, del 8 al 21. Peluquerías, del 8 al 21. Servicios de hostelería, del 8 al 21. Y por no especificar otros sectores más como la luz o el agua, y ante la duda, como mínimo del 18 al 21.
Pero no se preocupen, nosotros los falleros seguiremos debatiendo sobre si banda o caramba, o riéndole las gracias a quienes aumentan las listas del paro eliminando fallas y dándole la razón a quienes sólo hablan de quemar dinero, mientras enarbolan la bandera de la UNESCO.
Pongámonos de una vez las gafas o lentillas, esas que también pasan del 8 al 21% de aumento, y antes de que le pongan el traje de pino a la fiesta fallera, que por cierto también pasa del 8 al 21% ver algo más allá de lo que alcanza una también encarecida peineta.
Tengamos un poquito de respeto o dignidad, y conjuntamente, falleros y empresarios, del índole que sea, artistas o tenderos, defendamos de una vez por todas aquello que nadie va a ser capaz de defender por nosotros.