Comienza el esperado "donde dije digo, digo diego" y ahora según se puede leer en Las Provincias, el President de la Generalitat afirma que el cambio de fecha de los festivos de San José y 9 d'Octubre "no es una decisión cerrada pero tenemos que ser sensatos y asumir medidas" Alberto Fabra indica según LP que "hasta el próximo 30 de septiembre hay tiempo para elaborar el calendario laboral, por lo que no es una decisión cerrada y se debatirá con todos los colectivos implicados"
Lejos de aquel "les anuncio una nueva medida” todo parece indicar que, aunque con fecha de caducidad, se debatirá entre todos los colectivos implicados, y que a mi modesto entender son exclusivamente las comisiones falleras las que tienen voz y voto en este menester, siempre y cuando algún "sector productivo" no quiera intervenir ofreciendo una oferta compensatoria, o las administraciones públicas ofrezcan legislar una medida vía decreto que garantice unos ingresos extras a las fallas.
Pero ojo, para ello hay que convocar un Congreso Fallero. Como bien dijo la Alcaldesa de Valencia, en este se establecen claramente las fechas correspondientes a la semana fallera. Y como cada uno es esclavo de su palabra, esperemos que la presidenta nata de JCF, o su presidente, el concejal de Fiestas y Cultura Popular, únicos habilitados para este efecto, obren en consecuencia y dejen de lanzar balones fuera con aquello de "lo que digan los falleros" Como ha dicho el President, hasta el día 30 de septiembre hay tiempo para elaborar el calendario laboral, por lo cual antes de esa fecha el Congreso Fallero debe haberse pronunciado.
El tiempo corre, que cada uno apechugue con su parte si realmente hay voluntad y no es una simple fachada. Quienes tienen la llave del Congreso que lo pongan en marcha; quienes tengan ofertas que las plasmen por escrito; y los falleros, de uno y otro parecer, esgriman educada y razonadamente sus motivos y razones, de no ser así, tendrá toda la razón del mundo el aplicar la medida que crea oportuna el President de la Generalitat.
Y seamos consecuentes, trasladar la fiesta a carácter local en caso de "rebote" supone igualmente ir en contra de los propios intereses establecidos para declarar las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad...