El pasado mes de octubre fui a la Festa per a tots y me preguntaron qué era lo que más me gustaba de lo expuesto. Fui a la presentación en noviembre de las maquetas de la Federación de 1ªA y me preguntaron lo mismo. Fui a comer y a cenar con amigos falleros y nos preguntábamos qué nos gustaba de los proyectos que hemos ido conociendo este mes. Y a todos les contesté lo mismo. A todos. Les dije que me gustaba todo.
Esta contestación en otras épocas hubiera sido una pelotada más de entre todas las que te oyes a lo largo del año fallero. Porque el fallero, además de ser como es, que ya es delito, es pelota en la mayor parte de las ocasiones que puede serlo, y engorda los oídos del amigo con parabienes que, muchas veces, para nada son ciertos. Ahora puedo decir que no es una pelotada, más que nada porque quien me conoce sabe que de eso no utilizo.
No es querer echar balones fuera porque creo que este año poco ha de importarnos que el proyecto sea regular, que los hay y bastantes, o que sea una copia, o que recuerde a otras fallas o qué sé yo. La exigencia y el refinamiento quedan para mí este año supeditados a la situación económica.
No hay dinero para las fallas, y las fallas tienen muy poco dinero. Eso es así y no hay remedio posible, porque si lo hubiera no estaríamos en crisis. Al no haber dinero se hace muy difícil contratar la falla. Contratar la falla es lo único que no debe fallar en la falla. Y si falla es que no es una falla la que no contrata. No contrata una asociación lúdica y festiva de amigos de la barra libre. Pero esa es otra historia.
La cosa está como para andarse con fruslerías. Evidentemente cuando salgan a la calle en marzo podremos empezar a criticar, alabar, subrayar, afear, elucubrar, adular, sorprender, disfrutar y, en definitiva, hacer todo eso que nos envenena tan dulcemente a los que amamos la falla. Ahora podemos pensarlo, claro, es innegable que lo hacemos con pasión, y queremos saber qué pasará con las maquetas y bocetos que nos presentan los artistas. Pero a mí es que este año me gustan todos.
Es increíble el esfuerzo que están haciendo los artistas falleros en sacar este año las fallas a la calle, con el poco o nulo apoyo que están recibiendo desde todos los estamentos y con la dentellada del IVA haciéndoles sangrar un 21% abusivo que lamentablemente va a minar nuestra fiesta de forma más que notable. Y esto parece que los que gobiernan no se dan cuenta, eso en el mejor de los caso. Espero que sea inconscientemente, porque si son realmente sabedores de lo que supone para la falla esta subida abusiva de impuestos y no quieren hacer nada por evitarla, como consecuencia entiendo que la fiesta de las Fallas les importa un comino, fórmula fina para decir que les importa un carajo.
Amigos, me gustan todas las fallas que tendremos porque por lo menos este año tenemos fallas.
Blog Fallero de las Fallas de Valencia
No me quejo de lo que tenemos
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