Más de 200 comisiones ratifican mayoritariamente los pasos dados por la Interagrupación en su nombre, y emplazan al concejal a que deponga su actitud en favor de dialogo con los falleros, volviendo a presidir los plenos y las asambleas sin establecer lo que sería considerado por los presentes como un chantaje a los falleros.

Éxito de convocatoria
Con una participación que alcanzó las 206 comisiones, pasar de 200 fallas en una cifra que sólo suele ocurrir en asambleas muy puntuales, la reunión convocada en el casal de la falla Gayano Lluch supondría un hecho histórico en la fiesta fallera al ser, si la memoria no nos falla, la primera convocatoria masiva de presidentes fuera de la propia Asamblea. Lo que pudo considerarse en algunos ámbitos como una Asamblea de Presidentes paralela, se evidenció desde el primer instante que no se quería suplantar a la Asamblea, sino informar de los hechos acontecidos en los últimos meses, sin directrices desde la mesa, se daría voz a todos los presidentes que quisieron expresarse, para plantear dudas, aclaraciones, críticas, o pasos a seguir.

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Resumen de cinco meses frenéticos
Jesús Hernández Motes, acompañado en la mesa los presidentes de agrupaciones presentes, relató lo acontecido desde el pasado mes de mayo hasta la fecha, reuniones, acuerdos y llamadas. El presidente de la Inter quiso resaltar en concreto que en ningún momento se ha declinado reunión alguna con el Alcalde, ya que a la llamada de la secretaria de alcaldía para reunirse previamente a la asamblea del 26 de junio, tan sólo se indicó que por respeto al acuerdo alcanzado con los presidentes de falla, esta reunión debería realizarse a partir del día 27, habiendo sido desde la Interagrupación quienes han solicitado por escrito la reunión con el alcalde, y su presencia en la Asamblea de Presidentes para escuchar de primera mano las opiniones de los presidentes, habiéndolo emplazado nuevamente a acudir a la asamblea fallera sin recibir respuesta alguna. Respecto a Fuset se explicó que se fue sin dar explicaciones a los falleros, y que su vuelta está supeditada a ciertas condiciones.

Las peticiones ignoradas
Diversos fueron los temas expuestos por los presidentes de falla, evidenciando el malestar reinante desde el colectivo. Se recordó que de las peticiones realizadas con el apoyo unánime de las 22 agrupaciones que forman la Interagrupación, -Retirada de la encuesta y destrucción de datos, depurar responsabilidades, y comparecencia del alcalde Joan Ribó en la asamblea de presidentes- no sólo no se han cumplido ninguna de ellas, sino que además ha sido reforzado en su puesto el máximo responsable de la encuesta.

La decisión sobre el Congreso será cuando los falleros digan
Los ánimos se caldearían más cuando se tocó el tema del Congreso Fallero. La posición del presidente de JCF es clara e inamovible según les ha transmitido, y los presidentes serían igual de tajantes. Desde tomar una decisión inmediata, o realizar un mini congreso con un solo punto, a no aceptar aquello que se entendía como un chantaje del concejal. La palabra chantaje se escucharía en varias ocasiones, e incluso falleros que han apelado por la realización de un Congreso dejarían claro su posicionamiento actual de no aceptar imposiciones al respecto.
Finalmente sería condicionada la mesa a realizar una votación que dejara clara la decisión que trasladar al concejal, una decisión que sería tomada por una mayoría arrolladora, de 206 comisiones presentes, tan sólo 1 voto en contra y 17 abstenciones. El resultado por tanto sería trasladar al concejal la voluntad de los presidentes de que volviera a presidir los plenos y las asambleas pero sin condición alguna, y que sería la Asamblea, cuando así lo creyeran oportuno, quienes plantearían el cómo y cuándo realizar la consulta a los falleros sobre la necesidad o no de realizar un Congreso Fallero.

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De no volver, solicitar al Alcalde un interlocutor válido
Quedando claro que obligaciones o condicionamiento ninguno, los presidentes devolvieron la pelota al tejado del concejal, las fallas siguen apostando por el dialogo fluido con el ayuntamiento pero “si quiere volver, tiene que comportarse como un presidente de falla, aceptando lo que sus falleros dicen” o “que él cumpla, que nosotros cumpliremos” fueron algunas de las frases escuchadas, y que de no volver a presidir, se acordaba transmitir al Alcalde que nombrara a un interlocutor válido para presidir las asambleas.

¡Qué no vuelva!
Hubo también opiniones, apoyadas abiertamente por una mayoría considerable de los presentes, donde se pedía directamente que el concejal no volviera a presidir los plenos y asambleas alegando la falta de respeto mostrada con su actitud a los presidentes y sus fallas, o indicando que lo que realmente habría que votar es si Fuset es la persona adecuada para estar allí o si el alcalde debería plantearse hacer un cambio.
Un posicionamiento al que el presidente de la Inter quiso quitar hierro, contestando que las fallas no tienen potestad para ello.

El Bando de Fallas y la fecha de instalación de las carpas
La situación generada por el concejal han supuesto que diversos temas de importancia para el colectivo hayan quedado apartados, temas que surgieron en la reunión, pidiéndole a la mesa la necesidad intervenir para aclarar ya por ejemplo el tema de las carpas falleras y sus fechas de montaje, participando de forma activa en la confección del bando de fallas, a lo que Jesús Hernández indicó la buena predisposición del Secretario General, Ramón Estellés, sobre esta situación en concreto para resolver el problema.

El respeto a las Falleras Mayor por encima de la actitud del concejal
El tema de la asistencia de Pere Fuset en la próxima Asamblea Extraordinaria con motivo del nombramiento y posterior proclamación de las Falleras Mayores 2018, sería también blanco de las evidentes desavenencias con el concejal. No se entiende ni acepta de buen grado la postura de su anunciada presencia en esta asamblea al negarse a acudir a las otras. Se llegó a plantear la no asistencia de ningún presidente a esta Asamblea en muestra de desaprobación a su actitud, pero se descartó para evitar que nadie pudiera entender este gesto como una falta de respeto a las nuevas Falleras Mayores.

Con el encargo de transmitir los acuerdos alcanzados por los presidentes, se levantaría la reunión a la espera de ver como se suceden los acontecimientos.