Alcanzando el medio día de ayer llegaban a la plaza del Ayuntamiento las primeras góndolas con parte de la falla municipal, no sin antes un pequeño percance en el transporte al salirse de la sujeción una de las piezas. Un detalle menor que a pesar de lo que gusta de magnificar los acontecimientos a los amigos de la desinformación, será solucionado sin mayores consecuencias.

Horas antes de la llegada a la plaza, la empresa conquense encardada del proyecto ya había establecido a la espada de Vinatea su cuartel general. La estructura metálica se colocaría en el punto establecido, y a sus pies, 12 toneladas de hormigón armado se repartían en ocho contrapesos de 1.500 kilos cada uno.

El armazón férrico albergaba en su interior el corazón mecánico de ‘Això també passarà’ el proyecto municipal de José Ramón Espuig y Manolo Martín diseñado por el artista urbano Nacho Magro, conocido artísticamente como ‘Escif’
Un sistema de giro permanente que la empresa Overtotem practica habitualmente para sus estructuras publicitarias. El ‘girototem’ adaptado, como así denomina la empresa de Cuenca su producto publicitario, será el encargado de producir la rotación de 360 grados en 24 horas para la falla municipal.

Hasta Valencia se desplazaron los responsables de la empresa conquense, y emulando al mítico ingeniero Rafael Gallent que ya diera movimiento a las fallas a finales de los setenta, afianzaron en la plaza una armadura de férrea estructura trapezoidal, ya utilizada también en alguna que otra falla en su base, con la particularidad de su voluminosa muela, cual molino harinero. Instalado ya el soporte los operarios se encargaban de conectar con el punto de corriente establecido, la correspondiente manguera que le dará la electricidad necesaria para su movimiento.
Un sencillo, pero a la vez complejo artefacto, sobre el que descansará ‘la meditadora’ con sus 20 metros y aproximadamente 12.000 kilos de peso según nos desvelaba el propio Manolo Martín para las páginas de Actualidad Fallera el pasado mes de enero.

Toda una apuesta cuyo coste aproximado ronda los 40.000 euros en un presupuesto de 205.000, y que en breve veremos los resultados.