“Fue entrar a un taller de fallas y me enamoré”.
“Fue entrar a un taller de fallas y me enamoré”.
El calificativo contiene los dos sentidos del trabajo: tanto el coste como el cariño con que los hacia el ‘tío Juanito’.
“Mi experiencia como ebanista la he transportado a las fallas. Nunca he dicho: eso no se puede hacer”.
Jacinto Muñoz es un profesional de gran trayectoria que pasamos a analizar en las siguientes líneas.
De puertas adentro, la vida en el taller fallero.