Las Fallas son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y la fiesta lo celebró con una Crida para la historia. Fue en diciembre cuando la Fallera Mayor de Valencia anunció a todo el mundo la obtención de este reconocimiento. Un día para el recuerdo.
La Fallera Mayor vistió en la Crida a la Humanitat un tejido de Vives y Marí muy especial y significativo. “Se trata de una seda estrecha de color negro, de nombre ‘Ruta de la Seda’. Es un dibujo realizado expresamente para la ocasión y que se encuentra dentro de la colección 2017-2018. Hay que decir que Raquel participó activamente en la elección de la tela junto a nosotros”, afirma Juan Vicente Aznar, uno de los responsables de la firma.
Raquel luce pendientes de Peris Roca con pasador antiguo, de tipo 'lazo', broche de pecho de dos piezas con terminal de cruz, pinchos con espada y cañón y rascamoños, "todo de tipología perteneciente al siglo XVIII", matiza Elisa Peris, "decorados con espejuelos y acabados dorado antiguo". Como complementos lleva un conjunto de nácar blanco con tres vueltas enfiladas y cruz a juego y manilla de tres tiras de nácar.
La refinada línea y la búsqueda de la excelencia y la fidelidad se traslada en la peineta trencada de Castillo Cinceladores, “una peineta con un dibujo de más de 100 años, muy fina”, afirma Jesús Castillo.
