El domingo 26 de febrero, en las Torres de Serranos, Raquel Alario vivió uno de los momentos más emocionantes del reinado de una Fallera Mayor de Valencia. Ella fue la encargada, desde este enclave, emblema de la ciudad, de anunciar al mundo que ya estábamos en Fallas. Así es el traje que eligió para este día, el segundo traje oficial.
Raquel Alario lució el segundo traje oficial, confeccionado por Serrano y Navalón con el espolín Ramón de la firma Garín en fondo de raso en gris perla, combinado con flores de varios colores y nobleza en color amarillo vainilla. Envarado en madera y esparto visto y oculto. Cierre con ojales y cordón. El remate en cintura es de castellets cuadrados y punta de flecha en el centro de la espalda. Jubón de manga larga con remate en tapeta con botones (monedas isabelinas) en oro envejecido. Las puntillas son de anticuario. Tal y como señala Ana Navalón, Raquel quería “un traje sencillo y de patrón clásico”.
El aderezo de Art Antic es un modelo de plata de ley chapada en oro mate. Centros con nácar y rameado. Colgante de perla en el centro en forma de pera o lágrima con piedra de Swarovski en color topacio. Collar de seis vueltas con motivo central y pulsera.
Las peinetas, del Taller Flor d’Aigua, son el modelo Laura Caballero latonadas.
En cuando al ahuecador, Raquel vistió el modelo Armonía de MA-VI-MAR. “Este Alçaor, modelo Armonía, ha sido diseñado especialmente para ella”, afirma Victoria Tejero, quien apunta que Raquel era ya clienta de la firma antes de su nombramiento. “Tengo que decir que se preocupa constantemente por llevar un vuelo perfecto”. Dentro de las particularidades de este Alçaor, “hay que señalar que esta personalizado con su nombre bordado en la cinturilla, ylleva un sistema nuevo de cierre patentado, con elásticos en las caderas. Sujeta más, es más cómodo y más estético”, concluye.
