La firma Eugenia Puertes es uno de los nombres propios del año 2018 en el mundo de la indumentaria tradicional valenciana. Y es que después de más de 30 años de historia y profesión, la empresa será la responsable de realizar los trajes que luzcan la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor. Hay que señalar que muchas han sido las Falleras Mayores de Valencia que han lucido trajes de Eugenia Puertes desde las primeras, María José Herrero y Patricia Sanz, en el mismo año de fundación de la firma, pero en este ejercicio, por primera vez, vestirán de forma oficial a las representantes adultas de la fiesta.

Eugenia Puertes nace en el año 1985 con el objetivo de “intentar difundir la indumentaria tradicional valenciana y ser lo más fieles posible a ella”, revelan Eduardo Puertes e Inmaculada Calap, socios y responsables de la firma. Su pertenencia a ámbitos cercanos, relativos al folklore y las tradiciones valencianas, propició su encuentro. De ahí surgió la chispa que continua hasta día de hoy. “Tenemos un buen entendimiento laboral, trabajamos muy bien juntos, estamos en la misma línea y eso es muy importante”, sostiene Eduardo.

Sobre la forma de trabajo, ambos recalcan que la firma tiene unos principios firmes en cuanto a líneas rojas. “Nuestros límites están muy marcados, muy claros, y preferimos perder una venta a pasarnos o hacer algo de lo que no estamos contentos”, aclaran.

“Quien viene a nuestra casa se encuentra con dos personas interesadas en ofrecer un traje muy personal, muy de esa persona, y del cual esté plenamente satisfecha. Tenemos marcadas unas líneas muy concretas del trabajo que nos gusta hacer. Ésa es nuestra marca, nuestro sello”, confiesa Inmaculada.

¿Y cómo es el sello de Eugenia Puertes? “Nos gustan las cosas muy sencillas, sobrias. El traje, muchas veces, cuanto más sencillo puedo resultar mucho más elegante”, explican, siempre buscando “la distinción a la hora de vestir, saber lo que llevas y que esa prenda quede realmente elegante, basada en unos principios históricos. Estamos convencidos de lo que hacemos”, apostillan. Y es que estar con Eduardo e Inmaculada es hablar de historia y tradición, de los porqués y el cómo evoluciona la indumentaria, de formas y modos. De diferencias orgánicas imprescindibles para comprender la filosofía en el vestir del siglo XVIII y la aparición del estilo referido al siglo XIX. De razones y de análisis. “Nos gusta difundir la ropa tradicional valenciana. Es nuestra finalidad desde el principio”, concluyen.

Este año serán los responsables de vestir a la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor, “un honor y una responsabilidad muy grandes”. “Hay sintonía entre lo que se pretende por parte de la JCF y nuestras ideas de lo que es el concepto de un traje de valenciana”, afirman. Y es que las máximas representantes de la fiesta, como imagen y referencia de Valencia, “deben de saber qué es lo que llevan puesto, y deben de llevar una ropa lo más fiel posible a la tradición. Ellas son el ejemplo a seguir y por ello hay que intentar recuperar las raíces históricas”.

Tanto Eduardo como Inmaculada revelan cuál es su intención: “Seguir nuestra línea. Vamos a ir a lo más clásico posible. Hay que decir que todas las prendas que van a lucir van a ser reproducciones de lo que realmente se llevó en un momento determinado. Por ejemplo, el traje de la ofrenda llamará mucho la atención”.

Artículos relacionados

Las Falleras Mayores de Torrent 2025 llevarán mantillas de Alan Indumentaria Alan Indumentaria" >Las Falleras Mayores de Torrent 2025 llevarán mantillas de Alan Indumentaria
Graciliana Ráez, el nuevo zapato de fallera del siglo XXI Graciliana Ráez, el nuevo zapato de fallera del siglo XXI