El diccionario nos dice que un relicario, además del lugar en el que se guardan reliquias de santos, es un estuche o caja donde se custodian pequeños objetos de gran importancia para quien lo lleva. Un trozo de su propia historia.

Vicente Pérez, responsable de la firma Santet Artesanía, nos explica que los relicarios pueden tener diferentes formas, pero siempre con un mismo objetivo: guardar dentro algo importante para la persona propietaria del mismo. Un anillo, una joya, un recuerdo familiar, un trozo de tela significativo o una estampa religiosa. Algo muy importante confiere al relicario una relevancia de enorme calado. Santet lo sabe y por ello pone especial cuidado y cariño en sus relicarios, ofreciendo distintos modelos y formas, ya sean al cuello, con cadena o lazo. Además, se pueden encontrar en cinco baños de metal diferentes: oro óxido, oro brillo, oro viejo, plata brillo y plata óxido.

Para la ocasión, Vicente posa por primera vez para un reportaje, y lo hace junto a sus amigos en un lugar muy representativo de él y de su vida, la demarcación de su falla, su zona, su lugar: las Torres de Quart. Allí, rodeado de amistades, de grandes amantes de las tradiciones valencianas, nos enseña relicarios que son mucho más que eso: son custodios de un pedazo importante de la vida de quienes los lucen.

Foto 1 - José Vicente

Foto 2 - Patricia

Foto 3 - Rosa

Foto 4 - Silvia

Foto 5 - Vicente Pérez

 

 

Artículos relacionados

Los reinados más especiales, junto a  Serrano i Navalón Serrano i Navalón" >Los reinados más especiales, junto a Serrano i Navalón
El gran año de Lara y Carolina, junto a Eugenia Puertes Eugenia Puertes" >El gran año de Lara y Carolina, junto a Eugenia Puertes