En un momento dulce. Así se encuentra Artesanía Llobe, una firma que es historia de la fiesta fallera por méritos propios y que atesora en su haber años de experiencia, vivencias y satisfacciones.
Una de esas satisfacciones, revela José Vicente Blasco, gerente de la empresa, es la confianza de clientes reeditada durante años, incluso décadas. «Estamos orgullosos de esa familiaridad y ese trato recibido. Nuestro trabajo de calidad es apreciado por la clientela y eso nos impulsa siempre a ser mejores».
El añorado Enrique Blasco puso los cimientos de una empresa que, a principios de los años ochenta del siglo pasado, llegaba para ofrecer al mundo de la fiesta valenciana un referente, un camino a seguir, que bien pronto comenzó a andar José Vicente junto a su padre. «Son más de 40 años de experiencia en el mundo de la artesanía. Es toda una vida donde la personalidad de nuestro sello, nuestra identidad, ha sido y es fuente de muchas satisfacciones». Y es que Artesanía Llobe es sinónimo de profesionalidad, garantías y artesanía al servicio de la fiesta desde hace décadas, destacando la artesanía e impulsando la innovación.
Bordados, hilos de seda y oro, raso y adamascados, bandas, ‘palets’ y banderines. Diseños únicos y personalizados. Pergaminos, lienzos, recuerdos, cerámicas. Y todo con la garantía de una marca irrepetible.
En el currículum extenso de esta empresa hay lugar para las grandes manifestaciones festivas de la Comunidad Valenciana, como las fiestas de la Magdalena, las Hogueras de Alicante y, por supuesto, las Fallas, imprescindible para juntas locales y comisiones falleras. Además, hay que recordar que durante cuatro décadas Llobe fue la empresa responsable de elaborar las bandas más icónicas del mundo fallero: las de las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor.
Hoy día, muchas falleras mayores esperan que, en su exaltación, se les imponga una banda que es mucho más que eso; una obra de arte elaborada por un nombre de prestigio como es Artesanía Llobe.
