El Gremio Artesano de Sastres y Modistas de la Comunidad Valenciana nombraba, como es tradición, la Junta Honorífica que presidirá la institución junto al maestro mayor, Fran Tochena. La Clavariesa es María Dolores Alfonso Gallent; el Cavaller de la Senyera, José Francisco Ballester Olmos; el mayoral, Daniel Bada Mascuñán; y la Dama d’Art, Rosa María Sanchis Ortega. Rosa era nombrada con este importante cargo, que tiene la encomienda de preservar y defender los intereses de las modistas, por su amplia y destacada trayectoria en el ámbito de la indumentaria valenciana.
En el emocionante acto de toma de posesión del cargo, Rosa Sanchis, gerente de la firma L’U i Dos Indumentaria Valenciana y profesora de la escuela del Gremio, tuvo palabras de agradecimiento, en primer lugar, para Fran Tochena y toda la junta de gobierno del gremio por el nombramiento. «Recibo este título honorífico con humildad, ilusión y muchísimo respeto. Quiero felicitar y dar la enhorabuena a todos los que hoy están aquí celebrando su nombramiento», declaró Rosa, quien acto seguido recordó su trayectoria personal y profesional en el mundo de la indumentaria.
«Cuando terminé mis estudios obligatorios, mi madre me preguntó qué quería estudiar, y mi respuesta fue clara: quería aprender corte y confección. Aquellos años fueron maravillosos, un tiempo en el que descubrí una pasión que todavía hoy me llena de vida», confesó.
A los 18 años ya era profesora de corte y confección, iniciando una academia para enseñar. «La enseñanza -explicó- siempre ha sido una de mis grandes pasiones, porque transmitir y enseñar este oficio es algo que me llena de orgullo. Hoy tengo la suerte de seguir ejerciendo esta labor en la escuela del gremio, gracias a Fran que supo ver en mí cuánto amo y valoro mi oficio».
Actualmente, Rosa es gerente de L’U i Dos Indumentaria Valenciana. «Disfruto tanto y sufro a la vez, pero es un privilegio que mi trabajo me apasione. Son muchísimas horas las que le dedicamos, días festivos, noches sin dormir. Cada prenda, cada reto, cada puntada ha sido un aprendizaje constante. La costura no es solo una profesión, es un arte, una forma de expresar nuestra esencia y crear belleza».
Rosa aprovechó la ocasión para subrayar el privilegio de conocer y admirar a muchos compañeros, citando en sus palabras con especial cariño a Carlos Salvador y a Amparo Fabra. Asimismo, destacó a su equipo, «sin el cual no sería posible estar donde estoy hoy. Quiero dar las gracias especialmente a mi compañera Maribel, que para mí es mis ojos, mis manos, mi todo».
También dedicó un especial agradecimiento a su esposo por su apoyo incondicional, a sus hijas por su generosidad y finalmente a su familia. «A mis padres, mis suegros, mis hermanos, sobrinos que siempre han creído en mí y me han apoyado en cada paso. Y, sobre todo, a mi hermana Laura y a mi cuñado Guillermo, quienes en un momento crucial de mi vida me sostuvieron y montaron la tienda que hoy tengo. Gracias».