Hair Up nos recuerda que ahora es tiempo de preparativos para las próximas Fallas, y uno de los más importantes para cualquier fallera es asegurarse de que sus mallas y moños estén listos y en perfecto estado.
Este complemento, imprescindible para lucir el peinado tradicional con dignidad y elegancia, requiere previsión: no conviene esperar al último momento para revisarlo o renovarlo. Y es precisamente ahora cuando resulta idóneo realizar los encargos de cara a las Fallas. Al tratarse de un trabajo artesano y no industrial, la elaboración de cada pieza necesita tiempo, cuidado y dedicación, lo que convierte la previsión en la mejor garantía para llegar a la fiesta sin contratiempos.
Hair Up, con más de medio siglo de experiencia, es un referente indiscutible en el mundo de la posticería tradicional valenciana. Fundada por Marisa Alcobendas a finales de los años sesenta, la firma ha pasado a manos de sus hijos Vicente, Inmaculada y Marisa Perís, quienes mantienen vivo el legado de calidad, profesionalidad y atención personalizada. Desde su emblemático establecimiento en el número 1 de la avenida María Cristina, en pleno centro de Valencia, Hair Up se ha convertido en un símbolo de artesanía y tradición dentro de un oficio reconocido oficialmente como artesano por la Generalitat Valenciana.
Hair Up ofrece mallas de cabello natural, disponibles en una amplísima gama de tonos: desde castaños y rubios hasta opciones con mechas o canas. Esta diversidad permite adaptarse a las particularidades de cada clienta, brindando soluciones personalizadas para que cada peinado luzca perfecto. Además, las mallas de pelo natural presentan una ventaja añadida: si se utilizan para confeccionar un moño cosido, se puede desmontar, lavar y volver a coser, algo especialmente útil en falleras infantiles que crecen o cuando cambian las modas.
A ello se suman los conocidos moños cosidos, que gozan de gran aceptación por su comodidad y calidad. Hay que señalar que la firma ha desarrollado además distintos modelos en cabello sintético que ofrecen opciones adaptadas a cada situación. El Moño Quart, elaborado con una fibra extra ligera, está pensado especialmente para niñas, evitando dolores de cabeza tras muchas horas de uso. El Moño Albufera, en tallas medianas y grandes, combina calidad y un precio ajustado, ideal para falleras que solo se visten durante los días grandes. Y el Moño Serranos, confeccionado con fibra japonesa Kanekalon, se caracteriza por su durabilidad y un acabado tan natural que resulta difícil distinguirlo del cabello real.
Todos estos productos tienen algo en común: requieren de un proceso artesanal que demanda tiempo y dedicación. No son artículos de fabricación masiva, sino piezas elaboradas con esmero, que además suelen contar con tiradas limitadas. Una vez agotadas, no siempre es posible reponer todos los colores y tallas. Por ello, la recomendación de Hair Up es clara: hacer ahora los encargos de mallas y moños de fallera para 2026 es la mejor forma de asegurar disponibilidad, personalización y la calidad que caracteriza a la firma.
