Como si del americano Día de la Marmota se tratase, vuelve a la palestra el tema del monumento al pirotécnico. Hace apenas un par de meses, exactamente en el número 335 de la revista Actualidad Fallera, correspondiente al mes de diciembre pasado, les dábamos a conocer las vicisitudes de un proyecto, el del monumento ‘als Mestres Coeters’, nacido en 2007 desde el seno de la Asociación Cultural de Amigos de la Pólvora.
Una idea que cobraría forma en las propuestas posteriores del escultor Sergio Penadés, y también del presidente de FVAAC (Federación valenciana 'Amics dels Coets') Daniel Claver Herrera, y que siendo avaladas por la administración del partido popular en periodo electoral, quedaron en el olvido hasta hace apenas unos meses.
Entonces sería el grupo Ciudadanos quien presentó en el consistorio valenciano una propuesta de dos monumentos, uno para los pirotécnicos y otro para los artistas falleros. Esta propuesta sería tumbada por el actual equipo de gobierno a finales del pasado año.
Como vaticinamos en el propio artículo: “Según parece, habrá que esperar a la próxima campaña para volver a oír hablar del citado monumento.” así ha sido.
Ahora es la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Valencia, María José Català, quien según parece llevará al pleno municipal una propuesta para colocar un monolito en la Plaza del Ayuntamiento como homenaje a la figura del pirotécnico.
Veremos si de nuevo el tripartito gobernante en el hemiciclo valenciano, da el visto bueno o vuelve a tumbar la propuesta, y el que debería ser un merecido homenaje conjunto y sin fisuras ‘als Mestres Coeters’ se convierte en una nueva arma de batalla política.
A la espera de conocer lo que suceda, les dejamos con el artículo publicado en la revista Actualidad Fallera del pasado mes de diciembre.
Once años de promesas incumplidas por pugnas políticas
NUEVO VETO AL ‘MONUMENT ALS MESTRES COETERS’
Por Julio Fontán
Fotos: J. Fontán, So Andrés Castellano, J. Morrosco, Archivo
La historia del monumento a los Mestres Coeters es una historia de ninguneo, de intereses propagandísticos que dura ya once años, un tiempo durante el cual la política ha condenado al ostracismo el merecido reconocimiento al arte de la pirotecnia y a sus principales responsables, los maestros de la pólvora. En las siguientes líneas les mostramos el recorrido de un proyecto que, hoy día, se encuentra en tierra de nadie.
Abril de 2007. Un terrible accidente pirotécnico en la partida La Garrofera de Alzira segaba las vidas de dos profesionales del sector. La pirotecnia valenciana se teñía de luto, y el recuerdo a los compañeros y la indefensión por ser de nuevo carne de titulares por una desgracia y no por un merecido reconocimiento al esfuerzo y dedicación, hacían mella en el sector.
Años atrás, hombres de reconocido prestigio dentro del mundo de la pólvora como los hermanos García Gamón, Pepín Damián Polo, So Andrés Castellano Martí, Vicente Agulleiro, Enrique Ferriols, Juan García Estellés, Vicente Roig, Víctor Silvestre, Juan Llavata, Juan Manuel Sánchez, Carlos Ponce, José Solá, Juan José Muñoz Bronchú o Ernesto Martínez Ponce, entre otros, formaron la Asociación Cultural de Amigos de la Pólvora. De una reflexión de uno de sus integrantes, Carlos Ponce, pocas horas después del trágico accidente, surgía el germen de un homenaje público a la pirotecnia, als Mestres Coeters.
Mayo de 2007, una propuesta razonada
En un concurrido foro sobre pirotecnia, Carlos Ponce reflexionaría sobre los monumentos a maestros taurinos que hay en diferentes localidades, disertando sobre el porqué no instar al Ayuntamiento de Valencia a que nuestros pirotécnicos tuvieran ese reconocimiento en la ciudad. ¿Por qué iban a negarse a que todos los amantes del fuego tuvieran un lugar donde rendir merecido homenaje a estos valerosos hombres y mujeres de la cultura pirotécnica?, se preguntaba, recordando a su vez el monumento instalado hacía pocos años en Paterna en homenaje a los participantes de la Cordà.
Estos monumentos de tributo podemos encontrarlos en Cangas del Narcea (Asturias), en homenaje a la Descarga; en Villafeliche (Zaragoza), dedicado a los mineros de la pólvora; en IBI, en recuerdo de las 33 víctimas de la a catástrofe Mirafé, en la conocida como fábrica de la pólvora; o en Tultepec (México), donde tiene lugar la anual Feria Nacional de la Pirotecnia.
Para Ponce, “el pirotécnico no es un oficio como otro cualquiera, en sus manos se encuentra la cultura y la pasión de un pueblo. Ser pirotécnico es más que una profesión, es vivir la cultura del pueblo, basada en el fuego de estos”.
El 4 de mayo de 2007, el investigador de la pirotecnia valenciana y autor de varios libros al respecto, José Enrique Ferriols Monrabal, avalaría la propuesta de Ponce, dándole cuerpo en tres puntos, con varias apreciaciones que rescatamos para entender el contexto del momento.
“Motivado por la propuesta de mi amigo Carlos Ponce, me puse a manos a la obra, como cotidianamente se dice, y me sentí solidario con su idea. No he podido evitar recapacitar sobre el particular, porque considero que en la mayoría de los casos es preferible reflexionar a precipitarse” Ferriols manifestaría algunos matices que se centraban principalmente en la necesidad de que el principal fin del monumento no fuera la memoria de los fallecidos, sino un monumento al pirotécnico en general. Al modesto, al anónimo y al relevante. Al pasado, al presente y al futuro. Así como que la ubicación apropiada debería ser la plaza del Ayuntamiento.
“Propongo la creación de un monumento al pirotécnico, que realce y perpetúe en un monolito o escultura la figura de ese hombre o mujer que durante siglos ha sido capaz de colmar de deleite, júbilo y felicidad, el sentimiento de una mayoría de valencianos y foráneos”. Con estas palabras, Ferriols, desarrollaba en tres puntos la idea de Ponce que sería aplaudida de inmediato desde distintos puntos del estado español vinculados a la pirotecnia.
Dos días después, se hacía público un comunicado firmado Enrique Belenguer Redondo ‘Roig’ en calidad de presidente de la Asociación Cultural Amigos de la Pirotecnia-Cabanyal/Valencia: “La junta gestora de la Asociación Cultural Amigos de la Pirotecnia acordó por unanimidad colaborar en todo lo necesario para apoyar conjuntamente con el sr. Ferriols y el sr. Ponce en la propuesta de realizar un monumento a los Pirotécnicos-Coeters en la plaza del Ayuntamiento. Podéis contar con todo el apoyo y colaboración para presentar la propuesta a los estamentos oficiales pertinentes”.
El 19 de julio de 2007, era el propio Carlos Ponce quien informaba que PIROVAL apoyaba de pleno la iniciativa, y que estaban pendientes de ser recibidos por el entonces concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, para poder dar luz verde al proyecto, agradeciendo a José Enrique Ferriols su trabajo.
El tema siguió rodando entre los amantes del mundo de la pirotecnia. Diversas discusiones sobre la ubicación natural y que se entendía como lógica, la plaza del Ayuntamiento, o el propio nombre del monumento. Recordemos que el término pirotécnico es relativamente ‘nuevo’, y en particular en nuestras tierras no hay pirotécnico que ya tinte canas que no recuerde con añoranza el apelativo ‘mestre traquer’ o ‘mestre coeter’ porque de nuestros mayores llegó la traca.
Como nos recuerda So Andrés Castellano en el libro Historias de La Traca, la traca está ligada históricamente a nuestra tierra desde 1714, de ahí el término ‘traca valenciana’, que surge tras la batalla de Almansa, cuando se procedió en Valencia a la destrucción de las denominadas culebrinas, antecesoras de los actuales caños de diferentes tamaños o libras, que utilizaban los valencianos de la época y que por lógica fueron requisadas por las tropas borbónicas.
Piras crematorias consumieron su madera, mientras que los cañones eran comprados por herreros valencianos para las clásicas herraduras. Sin embargo, en la zona de Burjassot, estos cañones procedentes las culebrinas, también llamadas trancas, no se fundieron, siendo utilizados para disparar pólvora, clavándolas en el suelo y rellenándolas para su disparo. De la evolución de aquellas trancas, llegaría la conocida traca.
Entre discusión y discusión sobre la plaza, el nombre o su coste, el proyecto se iría retrasando, llegando a 2009.
‘L’Art de la Pirotècnia’, por Sergio Penades
Sin nada que ver con este debate, y tan sólo con la pasión de un amante más del fuego sagrado de nuestros artesanos de la pólvora, el escultor Sergio Penades comenzó a barruntar un homenaje a los maestros pirotécnicos. “Como valenciano, me gustaría dar a esta ciudad que me ha visto nacer un monumento lleno de luz y fuerza. Fuerza, también, la que tiene la pólvora al explotar que invade el cielo de esa luz, color, vida, y como no, de sentimientos”, decía el propio Penades en una pequeña explicación que realizaría al efecto.
Según nos cuenta el artista, había trasladado la idea al asesor del concejal, quien a su vez había encontrado la predisposición de Crespo al proyecto, indicándole que realizara una maqueta que trasladarían a la entonces alcaldesa Rita Barberá para que valorara la iniciativa.
Esto sucedería con motivo de la tradicional visita de la primera edil a la Ciudad del Artista Fallero en los días previos a las Fallas de 2010, y donde en nota de prensa municipal fechada a 5 de marzo de 2010 se indicaba que la alcaldesa había recibido el boceto de ‘L’Art de la Pirotècnia’ de manos del escultor Sergio Penades. Una maqueta, más que un boceto, que reproducimos en este artículo, y que según su autor pretendía plasmar desde los sentimientos que nos genera la pirotecnia, rindiendo tributo a los maestros pirotécnicos y su oficio, lleno de riesgos. La escultura podría adaptarse a las medidas que se creyera oportuno, llegando a plantearse el propio artista la renuncia a sus honorarios en caso de llevarse a cabo la obra. “Un proyecto dedicado a todos ellos, desde el que llena de pólvora de esos masclets, salidas, o truenos, a quien organiza, distribuye y monta las mascletaes o castillos con ese extraordinario ritmo y coreografía” relataba el propio Penades.
Buenas palabras e intenciones desde la administración popular. Pasó el año 2010, y llegaron las elecciones municipales de 2011, con un cambio en la concejalía, que desde ese momento capitanearía Francisco Lledó. El proyecto caerían en el olvido, tanto que a día de hoy desconoce el propio autor dónde se encuentra aquella maqueta que anhelaría recuperar.
Dani Claver, la espiritualidad de los orígenes
Cinco años más hubo que pasar, para que previamente a un acto dispuesto en plena campaña electoral por la alcaldía de Valencia, Daniel Claver Herrera presidente de FVAAC (Federación valenciana 'Amics dels Coets') propusiera nuevamente a Rita Barberá un nuevo proyecto, recuperando así la idea surgida años atrás desde los integrantes de la asociación de Amigos de la Pólvora.
Claver presentaba un boceto donde el monumento se nutría de la recuperación de los viejos caños de disparo utilizados por los pirotécnicos valencianos hace más de 100 años. Estas piezas, olvidadas en los talleres, surgieron en una gran mayoría de las tuberías de presión de los barcos. Una vez mandados a desguace, los pirotécnicos se hacían con estos tubos de hierro en piezas de dos y tres metros para realizar sus disparos. Una época donde todo era reutilizable, y las carcasas se realizaban según el diámetro del tubo hallado.
El artista multidisciplinar, creador de ‘Xipi Piuleta’ y autor también del monumento a la paella que se inauguró en 2010 en su Sueca natal con motivo del 50 aniversario de su internacional concurso de paella, recuerda aquel 2015 con la sensación de quien está queriendo volver a dar vida a una obra basada en aquello que ahora son sólo vagos recuerdos. “Mi idea es un homenaje real a los pirotécnicos valencianos, para todos, vivos, muertos y los que vendrán, con un máximo de 2 o 3 metros, que esté en una ruta turística y que se explique a los turistas que esas piezas son reales, que se utilizaban en esa misma plaza hace 100 años. Un monumento espiritual, no grande, real”.
Claver no escatimó esfuerzos en buscar apoyos y, aprovechando su participación televisiva, Pablo Ibáñez, el famoso ‘Hombre de Negro’ de El hormiguero, grabaría un pequeño video apoyando de forma tajante la idea de Claver de homenajear a los pirotécnicos valencianos.
Aquel día de campaña de mayo de 2015 que citábamos anteriormente, en un acto donde se encontraban además los concejales Francisco Lledó y Félix Crespo, y un grupo de pirotécnicos, incluido el propio Dani Claver, Rita Barberá anunciaba que se aumentaría la dotación presupuestaría para la industria pirotécnica, “adecuándolo al nivel del mercado” así como el compromiso vinculado al citado proyecto de Claver en homenaje a los pirotécnicos. “Si podemos, yo lo estudiaré, haremos un monumento al pirotécnico”, dijo la alcaldesa.
Once años después
Las elecciones llegaron y el cambio de gobierno supuso volver a necesitar apoyos. Dani Claver presentaría el proyecto al nuevo concejal electo, Pere Fuset, el cual, según Claver, la idea de los tubos “no la veía”, dejando como sus antecesores el proyecto en el olvido.
Claver no se desanima, y convencido de su proyecto ya se plantea, de no realizarse en Valencia, proponérselo al Ayuntamiento de Sueca.
La Gala de la Pirotecnia de 2016 serviría nuevamente como altavoz del proyecto. En este caso sería la concejala de Ciudadanos, Amparo Picó, quien manifestaría su apoyo al sector pirotécnico, aunque con una diferencia sustancial respecto a la petición original de la Asociación ‘Amics de la Pòlvora’ en lo referido a su ubicación. Como podemos comprobar en la prensa de febrero de 2016, Picó afirmaba: “Creemos en la necesidad de que la ciudad, en concreto su ayuntamiento, les haga un homenaje. Planteamos como espacio alguna de las rotondas de la ciudad donde puede erigirse un monumento”.
Una reivindicación que se reiteraría hace apenas un mes cuando el grupo Ciudadanos presentaría a la Comisión de Desarrollo Humano del Ayuntamiento de Valencia, una propuesta que instaba al consistorio a llevar a cabo dos monumentos, uno en homenaje a los pirotécnicos y otros a los artistas falleros; otra propuesta, esta segunda, que ya presentara otro artista fallero, Manolo García, a Rita Barberá en 2007, y cuya base fundamental la vimos plantada y consumida en llamas en la plaza municipal hace apenas dos años bajo el lema Fallas en el mundo.
El pasado 7 de noviembre, el actual gobierno municipal, con Fuset como concejal de Cultura Festiva, volvía a cerrar la puerta al proyecto alegando que "el mejor homenaje que se le puede hacer a los profesionales es hacer los esfuerzos posibles por mejorar su calidad en el trabajo”, destacando el aumento en la dotación económica que vienen aplicando la actual concejalía, aunque la misma no alcance todavía el 50% del gasto real de cada disparo, un dato extrapolable a la falla municipal, que tampoco alcanza la dotación presupuestaría que tuvo años atrás.
Las críticas de Ciudadanos no se hicieron esperar, tildando de "injustificable" la negativa, y más cuando la propuesta se presentaba con la opción de que se financiara por mecenazgo. El Grupo Popular apoyaría la iniciativa justificándose en la sensibilidad, mientras se erigían como principales valedores del proyecto iniciado hace once años, al recordar en su nota de prensa la propuesta realizada por Sergio Penades en 2010, aunque para ello no sólo enviaran el recorte de la información municipal de marzo de 2010, sino también la foto de Dani Claver junto a la alcaldesa Rita Barberá en mayo de 2015.
Según parece, habrá que esperar a la próxima campaña para volver a oír hablar del citado monumento.
A la conclusión de este artículo, un nuevo accidente ponía a la pirotecnia en primera plana de los periódicos, y aunque como ya decían en 2007 los promotores de la idea, no debería ser este el motivo primario, sólo el recuerdo, el respeto y la admiración a nuestros maestros en el kilómetro cero de la pirotecnia, en la catedral de la pólvora, debiera motivo suficiente de unión y respeto a nuestra cultura, nunca de disputa política.