Al frente de esta propuesta de directiva figura Chelo Moya Máñez, persona muy vinculada y conocedora de la fiesta desde hace años, razón por la que ella y su equipo formado por otras quince personas igualmente involucradas en las fallas, han optado por redactar un programa electoral con el que pretenden impulsar la fiesta, dándole un impulso acorde con los tiempos actuales.
Desde este momento comienza la cuenta atrás para visitar a las comisiones y explicarles cual será la linea de trabajo que proponen para los cuatro años venideros.
Se da la circunstancia de que por primera vez es una mujer la que opta al puesto de Presidenta de este órgano desde su fundación en 1959. En su programa figuran algunas propuestas innovadoras, tales como el capítulo de trabajo por áreas, o el incorporar a los equipos de trabajo a personas vinculadas con las comisiones falleras.
La creación de una vicepresidencia económica, pretende hacer menos dependiente a la fiesta de las subvenciones o de los vaivenes económicos que pueden lastrar (tal como ha ocurrido este año) todo un ejercicio. También el área jurídica se muestra como una de las preocupaciones de Chelo Moya, incorporando en este capítulo a personas especializadas en el tema para que se revisen y actualicen los estatutos de la asociación. Tampoco deja de lado la actualización de la fiesta a los tiempos que corren y para ello, propone crear un área de comunicación y relaciones institucionales. Igualmente incide en la necesidad de cuidar el protocolo y formación de las mujeres y niñas que aspiran a desempeñar los cargos representativos, las relaciones con otras localidades o la recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural de las fallas.
Con este programa innovador y atrevido, esta candidatura que incorpora un buen número de hombres y mujeres, muchos de ellos de edad inferior a los treinta años, pretende renovar en todos sus aspectos, aunque sin renunciar a la tradición, el esquema de una fiesta de enorme sabor popular cercana a cumplir un siglo de existencia en Elda.
