La noche fue in crescendo con cada uno de los momentos que se sucedieron a lo largo de la velada. Todo el mundo fallero turisano y gran parte de su tejido social fueron testigos. Marta Falcó Sirvent, Mª Mercedes Igual Torrentí, Mª Carmen Úbeda Garrido y Mª Sanfelix Estellés recibieron su calor en forma de aplauso y la propia Mónica levantó al patio de butacas en su entrada triunfal.
La alcaldesa le impuso la banda acreditativa y la joia mientras que el presidente de Junta Local se encargó de la insignia de oro del Ayuntamiento, pieza que sólo lucen las falleras mayores y las reinas de las fiestas de la localidad.
Pero el punto álgido llegó con las sencillas palabras de Gemma Llopis, Fallera Mayor de 2010 a cuya corte perteneció Mónica, que supo dirigir con acierto la emoción directamente a su corazón provocando las primeras lágrimas de su reinado.
También hubo momentos para el reconocimiento con la entrega de la insignia de oro de la Junta Local. En esta ocasión el homenaje fue para la falla Els Barris, la más veterana de las que existen actualmente en la localidad y que en este ejercicio está celebrando su cincuenta aniversario. Su presidente, Leocadi Ballester, fue el encargado de recoger la placa conmemorativa.
A partir de ahí todo Turís se hizo presente a través de entidades, asociaciones y representantes entrantes y salientes de las cuatro comisiones (Els Barris, Plaça del Mercat, Placeta del Marqués y Avda. corts Valencianes) para ofrecer sus obsequios a la Fallera Mayor de 2012.
Por no hablar de la cantidad de juntas locales que quisieron estar presentes en Turís como la de Sagunto, Picanya, Alfafar, Benetússer, Benaguacil, Buñol, Moncada, Alaquàs, Massamagrell y Cheste. La Reina de las Fiestas, Marisol Pardo, acompañada por el concejal del ramo Toni Segura, culminó esta gran ofrenda.
El Grupo de Danses de Turís protagonizó el broche de oro de la velada con una cuidada puesta en escena y una selección de bailes tradicionales.