El jueves por la tarde Vicente Espeleta plantó la falla municipal mientras en Els Barris hicieron lo propio Pere Baenas y Salvador Espert; en Plaça del Mercat, José Lafarga, Juane Cortell y Vicente Espeleta; en Placeta del Marqués, Vicente Albert y Emilio Tamarit; y en Avda. de les Corts Valencianes, Enrique García.
A las doce de la noche comenzó en la puerta del ayuntamiento las típicas albaes con versos dedicados para la fallera mayor, Mónica González, y su corte de honor. Y de ahí a visitar los cuatro casales para hacer lo propio con sus máximas representantes mientras se degustaron unos deliciosos buñuelos con vino dulce Cañamar.
Porque si otra cosa es peculiar en Turís es que en cada falla tienen su equipo de buñoleras que se encarga de abastecer a propios y extraños no sólo durante la despertà sino también por la noche durante las verbenas. Si usted no abusa de la hospitalidad y le apetecen unos buñuelos, ya lo sabe.
Y la cosa no acaba ahí, si este domingo todavía se queda con ciertas ganas le esperan al fin de semana siguiente las fallas de Montroi y Montserrat.
Por su parte, la fallera mayor, Mónica González, visitará las instalaciones de la bodega cooperativa La Baronía acompañada por su corte de honor y las autoridades locales.
Los pasacalles de la tarde se prevén mucho más coloridos ya que los infantiles de todas las comisiones protagonizan sus respectivos festivales de disfraces. Ya por la noche, tras las pertinentes cenas en el casal, la falla Els Barris enciende la mecha de su correfoc en su demarcación mientras que Placeta del Marqués desfilará al son de las marchas en su parada mora a lo largo de la calle del beato Fernando González. En Corts Valencianes y Plaça del Mercat el turno de disfrazarse es para los mayores con altas dosis de humor incorporadas.
