Los falleros turisanos miran de reojo al tiempo y de momento, por lo que respecta a la lluvia, parece que pueden estar tranquilos. Sin embargo, el frío puede acompañarles durante la semana fallera aunque para combatirlo disponen de los ingredientes y la ecuación perfecta: vino dulce Cañamar, buñuelos calentitos y fiesta, mucha fiesta.

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La fallera mayor de Turís y su corte de honor.

Los monumentos saldrán a la calle mañana jueves por la tarde de la mano de Pere Baenas y Salvador Espert en la comisión de Els Barris; Ximo Esteve en Plaça del Mercat; Sergio Edo y Vicente Espeleta en Placeta del Marqués y Enrique García en Avda. Corts Valencianes. Este último es, además, el encargado de la falla de la Junta Local.
En las cuatro demarcaciones los más pequeños, acompañados por los mayores, podrán disfrutar además con parques infantiles, trenes, castillos hinchables y multitud de juegos.
Por la noche, tras las pertinentes cenas en los casales, el cant d'albaes recorrerá todas las demarcaciones, empezando por el propio ayuntamiento, para piropear a las máximas representantes de cada comisión. Es una buena noche también para empezar a degustar los buñuelos que a lo largo de los tres días ofrecen las fallas de Turís a propios y extraños. Eso sí, acompañados por vino dulce Cañamar.
Por otro lado, la asociación Per ells, amics del discapacitat de Turís, fue la primera en quemar su monumento obra de los propios niños que la integran dirigidos por Josep Aparici. El pequeño Aarón es el presidente este año y como consecuencia de dicho cargo se quedó con el ninot indultat.

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