La Ciudad del Artista Fallero se vestía de gala, un año más, para acoger una de las celebraciones más entrañables que tienen lugar dentro del calendario festivo valenciano. Pasado el mediodía comenzaban los actos protocolarios con la misa celebrada en la parroquia de San José Artesano, a la cual asistieron las Falleras Mayores de Valencia, Gloria Martínez Amigó y Victoria Blázquez Cercós, acompañadas por el concejal de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo, además de por la directiva del colectivo artesano fallero con su maestro mayor, José Latorre, a la cabeza, el vicemaestro mayor, Manuel Algarra, y el secretario general, Fernando García Ribas.
Finalizada la eucaristía, ofrecida en sufragio de los agremiados difuntos, la pirotecnia Antonio Caballer puso la nota de pólvora con la tradicional mascletà que precede a la comida de hermandad en el Salón Museo, finalizada la cual comenzó el acto protocolario.
El artesano Jordi Palanca fue el encargado de presentar, en primer lugar, la entrega del premio que concede anualmente Grúas Rigar a la falla más arriesgada, reconocimiento que recayó en la falla de Paco López Albert plantada para Convento Jerusalén. Paco López agradeció el premio y se lo dedicó a gente de su equipo como Jacinto Muñoz y Paco Genestal, además de al taller de Manolo García.
Seguidamente, el maestro mayor entregó una placa conmemorativa al Cuerpo de Bomberos de Valencia por su 150 Aniversario, tras lo cual se llamó al escenario a los artistas jubilados en 2007, que recibieron la insignia de plata del Gremio. De esta forma, Nieves Fernández Fernández y Francisco Ibáñez Marco, además de Juan Canet Bonora y Luís Martínez Canuto, quienes excusaron su presencia, vieron así homenajeada toda una carrera.
Y llegaron los Ninots d´Or. La que quizá sea la recompensa más carismática de todas las que se entregan dentro del colectivo fallero valenciano fue impuesta por la Fallera Mayor de Valencia, en primer lugar, a José A. García Marín, director general de Grúas Rigar.
Manuel Más Gaspar, componentes de la falla Exposición y asesor de la concejalía de Fiestas, recogió muy emocionado el galardón, agradeciendo especialmente a Félix Crespo la confianza que siempre ha demostrado con él.
Finalmente fue Salvador Peiró Real, compañero de Onda Cero, el tercero en recoger el premio. Boro Peiró recordó sus comienzos y tuvo palabras de agradecimiento para el colectivo artesano.
También correspondió el Ninot d´Or en esta jornada a Enrique Gisbert Mir, Joaquín Marzo Frías, Javier Santés Alpuente, José Luís Santés Alpuente, Luis Tortajada Pérez y Joan S. Blanch, siendo las últimas en recibirlo las Falleras Mayores de Valencia.
En su tradicional alocución, José Latorre se refirió a la crisis inmobiliaria y a la desaceleración económica como causas de unos próximos tiempos difíciles de un colectivo "que hace fallas, no monumentos", reforzando con esta declaración la identidad de artistas falleros.
De esta forma se ponía el punto y seguido a un día festivo que se alargó hasta bien entrada la noche.
Fotos: Julio Fontán