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Las doce de la noche marcaban el inicio, desde el macho del Benacantil se daba la señal. La pirotecnia Ferrández S.L. de Redován iluminaba el cielo de Alicante con la tradicional palmera y tras ella el momento mágico. Pilar Alcantud e Inés Quesada ponían en marcha la cuenta atrás. Primero sería "Lo mejor para una vida sana es la dieta mediterránea", la hoguera de Sergio Gómez, y que ha contado con el beneplácito del gran público, se consumía entre las lágrimas de Pilar y sus damas, bajo la atenta mirada de Gloria y Victoria. Con sus llamas todavía incandescentes se iniciaba la cremà de "Alicante es mar". El trabajo de Fran Esplá ha sido sin duda un gran referente en la plaza de todos, para muchos uno de los mejores monumentos vistos en los últimos años.
Reseñar que fue indultada la imagen de la Santa Faz que presidia la base del monumento, en breves fechas veremos su destino final. La plaza contó nuevamente con un número limitado de espectadores, los soportales fueron vaciados del gentío que horas antes abarrotaban la plaza, las medidas de seguridad así lo requiere. La casa consistorial llena hasta la bandera. El calor fue el invitado principal, pero por suerte no hubo que reseñar incidentes, a no ser del pequeño susto sufrido por las Belleas y el propio alcalde al ver venir de cerca una de las espurnas del monumento.
En la cremà no pudo faltar la tradicional banyà y donde quizás gracias al exceso de celo de los bomberos hizo alargar la cremà del monumento. El trabajo de carpintería realizado por Fran Esplá aguantó lo imposible y más si le quitamos el fuego de su base. Pasada la hora del inicio de la cremà, la estructura seguía en pie, y los intentos del cuerpo de bomberos por echarla abajo parecían imposibles.
Con la cremà oficial se dio paso al resto de distritos, una a una, fueron consumiéndose las 178 hogueras plantadas en la ciudad, y uno a uno revitalizándose los sueños.
Con la cremà también se iniciaba el regreso de la delegación valenciana, Gloria, Victoria, Begoña de la Concepción y el resto de personas que la componían, pasaban su noche en el hotel para en la mañana coger rumbo hacia Valencia y descansar de estos dias tan calurosos y agetreados.
