El colectivo fallero volvió a reunirse con motivo del Día de la Comunidad Valenciana, y lo hizo con la mirada puesta en el cielo. Las inclemencias del tiempo amenazaban con aguar la fiesta a los valencianos, y ya por la tarde la Agrupación de Fallas del Marítimo suspendía el homenaje a la Real Senyera por esta causa. Sin embargo, el clima respetó la mañana y los actos previstos pudieron celebrarse.
Los componentes de la Agrupación de Fallas de Russafa se reunían a las 12 del mediodía en la iglesia de San Valero para asistir a una misa y, posteriormente, realizar la ofrenda de dos coronas de laurel en honor del rey Jaime I y el poeta Al Russafi en la fachada del convento de Los Ángeles y en su calle respectivamente.
Las falleras mayores entrantes y salientes de las 22 comisiones del barrio tomaron parte en este emotivo acto que concluyó con una mascletà, poniendo el punto final a la mañana.
Por otra parte, la agrupación presidida por Manuel Ferriol celebraba el miércoles el típico ‘sopar moro' en la plaza del Padre Perera. A esta cena de hermandad asistieron cerca de 500 falleros de la agrupación, así como el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo; los asesores municipales Manuel Mas y Juan Pedro Gómez y el presidente de la Agrupación de Moros y Cristianos ‘Marítmo', Miguel Ángel Bustos entre otros invitados.