La jornada comenzó con la misa en sufragio de los artistas agremiados difuntos que se celebró en la parroquia de San José Artesano. Tras la eucaristía, una mascletà puso el punto seguido a la mañana, pasando la acción al Salón Museo, donde se sirvió la tradicional comida de hermandad. Y con ella los primeros comentarios y la charla, porque de esto también hay, y mucho en la fiesta gremial.
La crisis y cómo está afectando al arte efímero fue uno de los temas de conversación de la tarde; un asunto que preocupa y que el propio maestro mayor, José Latorre, cristalizó en su discurso con una frase muy clara: "son momentos difíciles, pero las fallas continuarán pese a la crisis". Asimismo, Latorre lanzó un mensaje a las comisiones de falla. "Que piensen más en la falla que en otras cosas superficiales, como las carpas y otros actos", puntualizó.
El acto protocolario, presentado de forma más que correcta por el polifacético artista Juanjo García, comenzó con la entrega del Premio Rigar a la plantà más arriesgada, que en 2009 fue otorgado a Julio Monterrubio por la plantà de Nou Campanar.
Una institución. Un símbolo del museo. Un personaje entrañable y una ovación cerrada con la sala puesta en pie. Francisco Tomás Grau recibió el homenaje del colectivo al que ha servido durante tantos años como responsable del Museo del Artista Fallero. El maestro mayor entregó a un emocionado Paquito Tomás una placa de agradecimiento a su labor.
Los artesanos jubilados también recibieron su tributo en forma de Insignia de Plata. La Fallera Mayor de Valencia, Marta Agustín, fue la encargada de imponer la insignia a Rafael Boluda Vidal, Alfonso Díaz Tarazona, Vicente López Gallego, José Martí Planes y Manuel Oliver Varó. Para concluir, José Vicente Cebrián subió al escenario para recoger el galardón concedido a título póstumo a su padre, Vicente Cebrián Zamora. La emoción volvía a hacer acto de presencia.
El sentimiento y la añoranza continuaron con la siguiente distinción. El secretario general del Gremio de Artistas Falleros, Fernando García Ribas, subió al escenario para leer el acta de concesión de la Insignia de Oro del colectivo a título póstumo a Vicente Agulleiro Aguilella. Su hija Eva accedió al escenario para recoger, de manos de la máxima representante fallera y entre los aplausos de los presentes, este reconocimiento a la trayectoria de Agulleiro dentro de la directiva gremial.
A continuación se pasó a entregar los Ninots d´Or de este año, que han sido concedidos a la comisión de la falla Sevilla-Dénia, que cumple cien años; la Junta Local Fallera de Torrent, representada por las Falleras Mayores, Carla Cuñat y Sandra Fas, su concejal de Fallas, Miguel Monterde y el vicepresidente ejecutivo, Pascual Piles; y a Josep Santamaría Mateo, diputado por Valencia del Grupo Socialista. Santamaría ha sido merecedor de la máxima recompensa gremial por el trabajo desempeñado para llevar adelante la propuesta que reconoce el oficio de artista fallero.
El diputado agradeció el premio y aprovechó la presencia en el acto del director general de Formación Profesional, Miguel Soler, para mandar un mensaje respecto a la creación del título de artista fallero y foguerer. "Tenéis la pelota, no nos defraudéis".
En el apartado de agremiados, la distinción fue entregada a José V. Cebrián Minguet, Vicente Demets Vidal, Jaime Navarro Lloret, Juan V. Martí Martínez, Francisco Javier Real Pérez y Mario Seguer Rodrigo.
Como es tradicional, la máxima recompensa otorgada por el Gremio de Artistas Falleros también les fue impuesta a las Falleras Mayores de Valencia, María Berbel Fernández y Marta Agustín Ferrando.
En el apartado de autoridades asistentes, hay que destacar también la presencia del concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo; la diputada y portavoz del grupo municipal socialista, Carmen Alborch y la edil socialista Pilar Calabuig.
El himno del Artista Fallero cantado a dos voces, las de Javier Santés y Francisco Carrasco, y el himno de la Comunidad Valenciana dieron por concluida la jornada en la que el artista fallero celebró su fiesta grande.
Fotos: Julio Fontán