Salvador Gimeno era uno de esos grandes desconocidos, y no por ello menos artistas, de la fiesta fallera. Artista de la vieja escuela, ingresó en el Gremio de Artistas Falleros en 1965, y junto a sus hermanos Pepe y Pascual mostraron su buen hacer durante más de dos décadas.
Padre de otro gran artista y Maestro Mayor del Gremio como sería su hijo Salvador Gimeno, el ‘tío Voro’, que era como popularmente se le conocía, tuvo que soportar los avatares de la vida, viendo como perdía a seres tan queridos como su propia esposa, hijo, y hermanos.
A nivel profesional, sin estridencias, y sin grandes alardeos, Salvador Gimeno sería uno de los grandes maestros de la carpintería, prueba de su dominio son la colección de maquetas navales cedidas a la casa gremial, y que hoy en día todavía podemos contemplar.
Desde estas líneas, nuestra más sinceras condolencias, a sus familiares y amigos.
A nivel profesional, sin estridencias, y sin grandes alardeos, Salvador Gimeno sería uno de los grandes maestros de la carpintería, prueba de su dominio son la colección de maquetas navales cedidas a la casa gremial, y que hoy en día todavía podemos contemplar.
Desde estas líneas, nuestra más sinceras condolencias, a sus familiares y amigos.