Como si de una cena monacal se tratara comenzó la gran noche de Sanchis Bergón, una velada que tuvo al ingenio y la gracia como estandartes, y a Juanjo García como maestro de ceremonias para presentar el “Catecismo Fallero”, una obra pensada como complemento de “Deixats de la mà de Déu”, el catafalco que el artista de Russafa plantará en la falla del Botánico este año. Tanto García com Óscar Villada, artista de la falla infantil, regalaron a la comisión una imagen del Patriarca San José para el casal de la comisión.
El buen ambiente reinó durante toda una noche dedicada a la sátira fallera en estado puro. Componentes de la directiva de Junta Central Fallera, de la Federación de Fallas con Especial Ingenio y Gracia, fallas del Botánico, medios de comunicación y amigos asistieron a una noche que contó con la presencia de la Fallera Mayor de Valencia, Mª Pilar Giménez, y de algunos de los colaboradores en el Catecismo, caso del concejal de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo; la edil del grupo municipal socialista, Pilar Calabuig, Vanessa Lerma Navarro, Ramón Lluch, Donís Martín, Ángeles Hernández, Manuel Andrés Ferreira, Braulio Torralba, Kepa Llona y Óscar Villada. Completan las colaboraciones Rafael Ferraro y José Latorre.
Ramón Lluch, con su plegaria a San Félix; Kepa Llona, con sus peticiones a la Madre Indumentaria y Ángeles Hernández, con su oración a San José, amenizaron la velada con sus divertidas preces y rogativas para el bien de la fiesta.
El catecismo, editado por Sanchis Bergón-Túria, escrito y coordinado por Juanjo García y maquetado por Javier Gajate, de MPG, fue entregado a todos los presentes, cerrando el acto una divertidísima alocución del concejal Crespo, en la que hizo gala de su buen humor dejando constancia de la auténtica comunión fallera que se vivió en el casal.
Manuel Jorge fue el encargado de conducir el acto, que concluyó con la hilarante plegaria realizada por Carmelo García Llorca, ejerciendo nuevamente de “retor” fallero.
La fallera mayor de la comisión, Rosa María Zaragozá, fue la encargada de entregar, junto a la Fallera Mayor de Valencia, los catecismos a todos los fieles que acudieron a la llamada.
La noche concluyó con firmas en el libro de honor y de los autores en los propios catecismos repartidos.
De esta forma el humor triunfó una vez más como nexo de unión y motivo de celebración dentro del mundo de las Fallas.