Llegada la hora indicada, y con el preceptivo permiso de la Fallera Mayor de Valencia, la Pirotecnia Gori de Mislata encendería el tercero de los tradicionales truenos de aviso.
Mecha en mano, Gregorio Juan Moreno "Gori" ha recorrido desde inicio a final un espectáculo donde el buen gusto y el saber hacer han quedado patentes.
Nadie puede negar el avance en materia electrónica de la pirotecnia actual, pero hay que reconocer igualmente que cuando un hombre se encierra en una jaula, con la única protección de una sencilla mecha, y ofrece lo mejor de su trabajo para el deleite de los presentes, tiene un sabor especial.
El hijo de Gregorio Juan Requeni mantiene vivo ese espíritu que heredara de su padre hace casi cincuenta años, y hoy, la tradición sigue siendo el puntal de una empresa que hace comprender como una mascletà, transforma una materia prima como la pólvora a la categoría de arte.
Al término, ya lo pueden ver, la plaza se volcaría en corresponder al pirtécnico.