La Falla Santa María Micaela-Martín el Humano volvería a ser centro de expectación con la duodécima edición de su charla-coloquio 'Cacau i Tramussos' que en la tarde noche del 6 de octubre transcurrió bajo el título ‘Responsabilidad de Presidentes y Comisiones en el disparo de material pirotécnico’.
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La charla coloquio sería moderada por nuestro compañero en tareas informativas falleras para Radio Esport, Donís Salvador, y contaría con la presencia en calidad de contertulios con José Javier Sáez Cuesta, asesor jurídico de Junta Central Fallera; Eduardo Soler Álvarez, abogado de la Falla Azcárraga-G.V. Fernando el Católico en su litigio por el accidente pirotécnico acontecido en el 16 de marzo de 2007 en su demarcación, y Guillermo Rodríguez-Bronchú Orts, gerente de la Asociación valenciana de fabricantes pirotécnicos Piroval.
Si en la pasada Asamblea de Presidentes el Concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó, y a raíz de los ruegos y peticiones de los presidentes en materia de disparo pirotécnicos, realizaba un comentario donde dejaba entrever que, si en verdad los presidentes conocieran sus responsabilidades pocos serían los que optaría a este cargo, tras la charla mantenida en el casal de la comisión del Botánico, quedarían todavía más evidentes estas palabras.
Las palabras de Eduardo Soler evidenciaría la falta de criterio con el que la justicia afronta los litigios en materia de pirotecnia. La indefensión e incomprensión a la que están sometidas las comisiones falleras son patentes en multitud de casos. La legislación actual deja en manos del buen hacer de las comisiones posibles negligencias en ocasiones desconocidas, llegando a suponer que incluso como afirmaba José Javier Sáez, tanto protección civil como la propia policía sólo se encuentran para colaborar, siendo responsabilidad de las comisiones los disparos.
La mayor controversia se desarrollaría con el testimonio Guillermo Rodríguez-Bronchú, quien relataría las necesidades de compartir responsabilidad con los pirotécnicos, y la necesidad de que los falleros estén a la altura de las circunstancias.
Visto lo visto y oído lo escuchado, hace falta con prontitud información clara y concisa de las normativas actuales y las que quedan por venir.
Entre la responsabilidad de los presidentes, unida a la de los propios falleros, donde como se relató han llegado a ser imputados en su totalidad siguiendo la petición de un juez en base al libro de fiestas, pone a los disparos pirotécnicos en serias dificultades. A esto habrá que sumar que para cumplir la legalidad, entraran los seguros de responsabilidad civil que tendrán que afrontar las fallas, que serán de una cuantía proporcional al peso del material explosivo del disparo, pudiendo llegar estos a unas cifras que hagan inviables la contratación de los disparos.